Papa Francisco: «¡Cómo suena doloroso el nombre de Gaza! ¡Que el Espíritu Santo conceda la paz a Tierra Santa!» - Alfa y Omega

Papa Francisco: «¡Cómo suena doloroso el nombre de Gaza! ¡Que el Espíritu Santo conceda la paz a Tierra Santa!»

El Papa hace un llamamiento a la paz en Venezuela y reza por los presos fallecidos

Juan Vicente Boo

Comentando el pasaje de los Hechos de los Apóstoles en que el Espíritu Santo lleva a Felipe «por un camino desierto de Jerusalén a Gaza», el Papa Francisco ha clamado «¡Cómo suena doloroso hoy este nombre!», y ha pedido «que el Espíritu Santo cambie los corazones y los acontecimientos, y conceda paz a Tierra Santa».

En su homilía de la fiesta de Pentecostés, el Santo Padre se refería a los 64 manifestantes palestinos muertos por disparos del ejército israelí en la frontera con Gaza, donde han perdido la vida desde el 30 de marzo 113 palestinos, incluidos 13 niños, y han sido heridas de bala 3.500 personas.

El sábado, vigilia de Pentecostés, el Papa se había unido espiritualmente a la plegaria por la paz en Jerusalén, pidiendo que la Ciudad Santa se concierta en escenario de paz y de diálogo para traer serenidad a Oriente Medio.

En su homilía del domingo, ha aconsejado rezar al Espíritu Santo con la seguridad de que renueva la Iglesia igual que el nacimiento de un niño en una familia «trastorna los horarios, hace perder el sueño, pero trae una alegría que renueva la vida».

Del mismo modo, «el Espíritu recuerda a la Iglesia que, a pesar de sus siglos de historia, es siempre una veinteañera, la esposa joven de la que el Señor está apasionadamente enamorado. No nos cansemos, por tanto, de invocarlo antes de nuestras actividades: ¡Ven, Espíritu Santo!».

Sabiduría para encontrar la paz

A nivel personal, según Francisco, el Espíritu «cambia nuestro corazón. No nos libera de repente de los problemas, pero nos hace libres por dentro para afrontarlos. No nos da todo inmediatamente, sino que nos hace caminar con confianza, haciendo que no nos cansemos jamás de la vida. El Espíritu mantiene joven el corazón».

En tono intimista, el Papa ha insistido en que su ayuda es muy necesaria «sobre todo cuando estamos hundidos, cuando estamos cansados por el peso de la vida, cuando nuestras debilidades nos oprimen, cuando avanzar es difícil y amar parece imposible».

En esos momentos, según Francisco, «necesitamos un fuerte ‘reconstituyente’: es él, la fuerza de Dios. Qué bien nos vendrá́ asumir cada día este reconstituyente de vida. Decir, cuando despertamos: Ven, Espíritu Santo, ven a mi corazón, ven a mi jornada».

Una hora más tarde, durante el rezo del Regina Coeli con decenas de millares de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el Papa ha pedido para «todo el pueblo venezolano –todo, gobernantes y pueblo– la sabiduría para encontrar el camino de la paz y la unidad. Rezo también por los detenidos que han muerto ayer».

Juan Vicente Boo / ABC