El paso de un santo por Sevilla - Alfa y Omega

El paso de un santo por Sevilla

La visita de san Juan Pablo II a Sevilla en 1993 supuso todo un revulsivo pastoral para la archidiócesis andaluza. Distintos eventos han ayudado a los sevillanos a revivir momentos como el saludo del Papa polaco desde la Giralda

Archidiócesis de Sevilla
Juan Pablo II saluda desde la Giralda, el 12 de junio de 1993. Foto: EFE.

Con motivo de la celebración del 25º aniversario del segundo viaje apostólico del Papa Juan Pablo II a Sevilla, en junio de 1993, la archidiócesis está acogiendo una serie de actos conmemorativos. El Papa polaco ya había visitado la ciudad hispalense durante su primer viaje a España, en 1982.

El ciclo de eventos se inició con la exposición fotográfica Un santo en Sevilla, que organizó la agencia EFE en la sede de la Fundación Cajasol. En esta muestra se exhibieron las imágenes más emblemáticas y simbólicas de la visita de san Juan Pablo II a Sevilla. Así, los visitantes pudieron contemplar 25 escenas del aluvión de alegría y esperanza con que el pontífice contagió a los sevillanos en su cuarto viaje a España.

Su clausura del Congreso Eucarístico Internacional, la icónica imagen del Papa dirigiéndose a los fieles desde el balcón de la Giralda y el momento de oración ante la imagen de la Pura y Limpia del Postigo, son parte del material fotográfico con el que se revivió el revulsivo pastoral que supuso la visita del Papa para la archidiócesis andaluza.

Escultura del Papa polaco a los pies del monumento sevillano. Foto: J. M. Serrano.

El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, afirmó al inaugurar la exposición que «todos los poros del cuerpo de san Juan Pablo II exhalaban autenticidad, el mundo de hoy escucha más a los testigos que a los maestros, y él fue testigo y maestro».

La sede que utilizó el Pontífice durante la Misa celebrada en el Campo de la Feria, una colgadura con el logo del XLV Congreso Eucarístico Internacional y el material audiovisual elaborado por el equipo del programa Testigos Hoy, de Canal Sur Televisión, formaron también parte de la exhibición, que finalizó el 3 de junio.

De igual forma, el Cabildo de la catedral de Sevilla exhibe estos días los ornamentos litúrgicos utilizados por el Papa santo en las celebraciones de clausura del Congreso Eucarístico. La muestra se inauguró la víspera de la procesión del Corpus Christi en Sevilla, una jornada en la que también se tuvo muy presente la efeméride papal. Al término de la procesión, tuvo lugar un acto de homenaje en la plaza Virgen de los Reyes, donde se encuentra el monumento a san Juan Pablo II que realizara el imaginero Juan Manuel Miñarro. Hasta allí se dirigieron para hacer una ofrenda floral el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo; el obispo auxiliar, monseñor Santiago Gómez, y el alcalde de la ciudad, Juan Espadas.

Visitantes a la exposición, ante una imagen de la clausura del Congreso Eucarístico Internacional. Foto: EFE / Pepo Herrera.

Parroquia dedicada al Papa santo

Durante esta histórica visita de 1993, el Papa polaco visitó también la localidad de Dos Hermanas. En ella se encuentra Montequinto, una populosa barriada en plena expansión urbanística. La parroquia de esta zona ha sido bautizada con el nombre de San Juan Pablo II, y aspira a convertirse en lugar de homenaje, evangelización y servicio a los demás. Para hacerlo posible, la feligresía ha emprendido la campaña Un templo para san Juan Pablo II.

El acompañamiento integral de los vecinos en sus distintas necesidades, la oferta de grupos de reunión, oración y formación, así como las distintas iniciativas protagonizadas por las familias que componen la comunidad parroquial son buena muestra de un proyecto vivo y vivificador que crece no solo en número de miembros sino en creatividad e ilusión. Una Iglesia en salida, conformada por piedras vivas que pretenden ser un espacio de humanización y socialización.

En la actualidad, un templo provisional acoge día a día a cientos de feligreses que acuden a nutrirse de la presencia de Dios a través de los sacramentos que imparte su párroco, Adrían Ríos. Pero ya se han destinado 487 metros cuadrados a la construcción de un nuevo templo, con cabida para más de 500 feligreses.