La universidad donde no se tolera aburrirse - Alfa y Omega

La universidad donde no se tolera aburrirse

Senioribvs, la universidad de mayores del CEU, celebra su 20 aniversario, ampliando su oferta en estudios de humanidades

Redacción
Un grupo de alumnos de la Universidad Senioribvs en un descanso. Foto: CEU

De los alrededor de 150 alumnos que tenía hace cinco años, Senioribvs ha pasado a contar con más de 1.100. El momento es propicio, con una fuerte expansión de la enseñanza universitaria no reglada para mayores en España: «Si apenas había oferta cuando empezamos nosotros, hoy prácticamente todas las universidades se han subido al carro». Con más del 15 % de la población española por encima de los 60 años, se trata de «una necesidad social», asegura la directora de la universidad de mayores de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, María García-Carrillo, antigua arqueóloga y ejecutiva en una multinacional.

Senioribvs, sin embargo, acepta a alumnos a partir de los 40 años. Algo más del 20 % están por debajo de la edad de jubilación, si bien el grueso del alumnado son personas «con inquietudes culturales» que, al final de su vida profesional, vuelven a tener tiempo para estudiar. Año a año, son ellos los que, al expresar sus preferencias, configuran una oferta académica muy centrada en las humanidades, la cultura y la historia. Curiosamente —apunta García-Carrillo—, abundan los alumnos que se han dedicado a la medicina, a profesiones técnicas o al mundo de la empresa, pero en sus intereses se decantan abrumadoramente por las letras.

Un segundo apartado de la oferta académica se centra en materias que, en palabras de la directora, «ayudan a comprender el mundo en que vivimos», en unos tiempos marcados por «transformaciones a velocidad de vértigo en todos los campos». Entran aquí materias como la geopolítica o las nuevas tecnologías de la información («hemos introducido a más de 5.000 personas mayores de 40 años en las TICS», afirma).

Y hay asignaturas para alumnos con inquietudes religiosas, como Biblia, Historia de las religiones o Teología para la vida, una de las novedades del próximo curso, que, impartida por Enrique González Torres, párroco del Buen Suceso, quiere responder a «las grandes preguntas sobre Dios y el sentido de la vida que se plantea el ser humano», dice la directora.

Lo único que no se tolera en la Senioribvs es el aburrimiento, puesto que —argumenta García-Carrillo—, «aquí no se viene a conseguir un título. Buscamos aprender disfrutando y disfrutar aprendiendo. Para eso necesitamos profesores no solo con la máxima solvencia académica, sino que sepan comunicar bien».

La oferta es muy flexible, pensada para un alumnado muy heterogéneo que va desde antiguos diplomáticos a «señoras que han leído mucho pero en su día no pudieron estudiar». Existe la posibilidad de matricularse tanto en asignaturas sueltas como en cursos completos. No hay exámenes ni trabajos finales, ni tampoco se exige titulación previa. Y las clases se completan con actividades como visitas a exposiciones en los museos, o incluso viajes de estudios (en este curso, aprovechando el centenario de la Revolución rusa, el destino estrella fue Moscú y San Petersburgo).

Para María García-Carrillo, otro tema crucial es «cuidar mucho las relaciones personales». «Aquí encuentran a otras personas con sus mismas inquietudes, y eso ayuda mucho». Pero además la universidad ofrece espacios de encuentro, incluidas celebraciones religiosas, en las que «se forjan lazos y un gran ambiente de compañerismo».