10.000 kilómetros desde Corea para cantar en Barcelona - Alfa y Omega

10.000 kilómetros desde Corea para cantar en Barcelona

Hyunjun Kang y Yujung Lee, dos niños coreanos, han participado con otros 4.000 niños en un congreso de coros infantiles

María Martínez López
El coro de Jeju ensaya en Barcelona. Foto: Xavier Solanas

Hyunjun Kang es una niña de 9 años de Corea del Sur. La semana pasada, del 11 al 15 de julio, vivió una experiencia inolvidable: viajar hasta Barcelona, a unos 10.000 kilómetros de su casa, para participar en un congreso internacional de coros infantiles junto a otros 4.000 niños de 100 países de todo el mundo. «La ciudad me ha gustado mucho, sobre todo la basílica de la Sagrada Familia. Y también ver y escuchar a los otros coros. Es un mundo nuevo», nos explica. Solo habla coreano, pero lo traduce Seonha Jeon, una coreana que vive en Barcelona y que les ha ayudado durante estos días.

Hyunjun es de Jeju, una isla al sur de Corea en la que solo el 10 % de sus 650.000 habitantes son católicos. Desde que su unió al Coro Católico de Niños y Niñas, hace dos años, va una vez a la semana a ensayar a la sede de la diócesis.

Los coros que se han reunido en Barcelona son agrupaciones de pueri cantores (niños cantores en latín). Este tipo de coros infantiles tiene como una de sus funciones principales cantar en las celebraciones de la Iglesia, ya sea en una catedral o en una parroquia pequeña. Nos lo explica Bernat Cabré, uno de los organizadores del congreso.

El coro de Jeju, por ejemplo, canta varias veces al año en la catedral, aunque también hacen conciertos con otro tipo de música. «En Navidad, celebramos una Misa para todas las familias del coro, y el obispo participa», cuenta su director, Youngdae Lee. La idea de poner en marcha un coro de niños fue «de un sacerdote, el padre Mateo Suksun Kim, y de una monja que se llama Enkyoung Yoon y toca el piano».

Youngdae cree que los niños pueden aportar a la música su propia personalidad y su fe. Así, cantando, comparten con los demás el amor de Dios. Hyunjun ha tenido ya esta experiencia. «Cuando dices algo con música –nos cuenta–, recibes más gracia», te comunicas mejor con Dios. «No puedo explicarlo con palabras».

La Misa de clausura del congreso, en la basílica de la Sagrada Familia. Foto: Federación Catalana de Pueri Cantores

«Me emocioné cantando con los demás niños»

En el coro de Jeju, además, los niños tienen la oportunidad de conocer mucha música religiosa europea. Por ejemplo para Yujung Lee, un chico de 15 años, lo más interesante ha sido aprender canto gregoriano, un estilo musical que surgió en la Edad Media y que todavía se sigue utilizando hoy.

Yujung es ya todo un experto en congresos internacionales de pueri cantores. Antes de Barcelona, estuvo en Granada, París, Roma y Brasil. Este año, lo que más le ha gustado fue visitar Montserrat el viernes: «Subimos y bajamos en un tren cremallera, y arriba me encantó la montaña, la naturaleza… ¡hasta las piedras! También me emocioné mucho cantando allí con todos los demás niños» de los otros coros.

A Barcelona han venido solo 48 de sus 73 compañeros. Los viajes desde Corea son muy largos y caros, y los padres no siempre pueden pagarlo. Pero el director lo sigue organizando porque piensa que estos encuentros son buenos para los niños: «Hacen amigos católicos en todo el mundo, y ven cómo niños de diferentes culturas comparten la misma fe y rezan juntos por la paz».

Yujung, por ejemplo, sigue en contacto con algunos chicos que conoció en otros congresos. «Se acercaban y nos preguntaban cosas, y así empezábamos la relación. Yo hablo poco inglés, pero a través de Instagram y del móvil nos comunicamos».

Hyunjun es más pequeña y no habla inglés; dice que es «muy tímida», pero en Barcelona ha podido conocer a «muchos niños alemanes». «Me quedé con ganas de hacer amigos de todos los países», dice. Ese será su propósito para cuando participe en más encuentros internacionales de pueri cantores.