San Gregorio Narekatsi: Teólogo, filósofo y poeta - Alfa y Omega

San Gregorio Narekatsi: Teólogo, filósofo y poeta

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San Gregorio de Narek (Narekatsi), el teólogo, místico y filósofo armenio medieval proclamado Doctor de la Iglesia universal el domingo pasado, nació en 951, al sur del lago Van, en Armenia Occidental (actual Turquía). Toda su vida estuvo vinculada a esa tierra y al monasterio de Narek, donde murió en 1003. El abad Anania, un destacado filósofo, escriba y poeta de su tiempo, era su tío abuelo. Después de terminar sus estudios en la famosa escuela del monasterio, Gregorio se convirtió en vardapet (archimandrita), y vivió en Narek toda su vida. La gran biblioteca le dio una gran oportunidad de desarrollarse como teólogo, de escribir poesía religiosa, y de hablar con Dios a través de la belleza de la naturaleza. Es uno de los pilares de la poesía armenia medieval. Sus obras son las primeras muestras líricas que, con su contenido teológico y su estilo, rompieron las cadenas de la escolástica tradicional.

En Narek, san Gregorio escribió odas a la Virgen María, himnos y panegíricos. Al final de su vida, nació su obra maestra: El libro de lamentaciones. El pueblo armenio venera este libro como la Biblia, y cree que posee propiedades milagrosas. En esta conversación con Dios que sale de su corazón, san Gregorio de Narek presenta las inquietudes, dolores y pecados de la Humanidad. Su teología mística presenta la vida como un camino por el que el hombre, que ha sido creado a imagen de Dios pero que deforma esta imagen por su propia voluntad, camina hacia Él. La contribución de san Gregorio de Narek a la iglesia universal puede ser inestimable, ya que a través de sus oraciones cada cristiano puede encontrarse a sí mismo y, descubriéndose, corregir su actuación y dirigirse hacia el camino verdadero, hacia Dios. Él creía que El libro de lamentaciones ayudaría a sembrar amor, bondad y honradez en el corazón de la Humanidad, valores que hasta hoy día cada cristiano intenta tener presentes.

Por suerte, todas las obras escritas por Gregorio de Narek en armenio clásico se han conservado hasta hoy. No así el monasterio, donde fue enterrado, convertido hoy en una mezquita.

Gohar Vahanyan
Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano, de Granada