Cáritas anima a un estilo de vida «más austero» ante la crisis socioambiental

Ante la celebración este sábado de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que instituyó el Papa Francisco hace dos años, Cáritas Española ha publicado un documento en el que ofrece un análisis sobre la raíz y consecuencias de la crisis socioambiental y propone una serie de medidas a todos los niveles que den respuesta a la citada crisis. Entre ellos, promover una estilo de vida más austero en todos los ámbitos, tanto personal, familiar y comunitario, que se materialice en cambios importantes en los hábitos de producción y consumo y que logren reducir el impacto en la Casa Común y, por ende, en aquellos que la habitamos.

Para Cáritas, la solución al problema del medio ambiente no se puede dejar al albur de los avances tecnológicos o soluciones técnicas, sino que estas deben ir acompañadas de cambios en las actitudes. «Podemos participar más y promover cambios en nuestro entorno más próximo: cuidar de los lugares comunes, los que dan sentido de pertenencia; defender el derecho a la vivienda para todos; dar valor al transporte público; contribuir al buen ambiente en los colegios de nuestros barrios», recalca.

Además, reclama política públicas coherentes, decididas y ambiciosas, que tengan como centro el bien común y adquieran la amplitud de miras necesaria: «Políticas que promuevan con decisión compromisos transparentes en relación al cambio climático; una adecuada transición energética fortaleciendo el sector de las energías limpias y renovables; una agricultura diversificada y sostenible con acento en la pequeña agricultura y el comercio de proximidad; modelos urbanos accesibles, sostenibles e inclusivos…».

No olvida Cáritas que los actores económicos privados también tienen un protagonismo y responsabilidad fundamental e ineludible o que sería importante fortalecer el tejido comunitario en ámbitos locales y de proximidad. Tampoco de aquellos que migran por efecto de crisis ambientales y que necesitan protección y, en su caso, acogida e integración.

Pero esta organización eclesial también se pone deberes y asume algunos desafíos que considera urgentes: consumo responsables y finanzas éticas, acompañamiento de las comunidades del Sur en la defensa de sus derechos o en la de los migrantes.

Estas propuestas que demanda Cáritas busca revertir realidades como el aumento de la concentración de la tierra y del control de los bienes naturales en una minoría, el modelo energético dominado por la excesiva dependencia de los combustibles y los impactos que genera sus extracción y consumo. También la extinción de especies y pérdida de fauna, el aumento del nivel de contaminación y residuos o los conflictos cuyo origen tiene que ver con recursos naturales.