El Papa apoya la iniciativa One of us, convertida ahora en una gran federación europea provida

El Papa recibió, el pasado viernes, al movimiento provida italiano, ante cuyos representantes subrayó que «la vida humana es sagrada e inviolable. Todo derecho civil se asienta en el reconocimiento del primero y fundamental de los derechos, el derecho a la vida, que no está subordinado a condición alguna, ni cualitativa, ni económica, ni tanto menos ideológica». Tras denunciar el divorcio entre la economía y la moral, el Santo Padre subrayó la necesidad de «reiterar la oposición más firme a cualquier atentado directo contra la vida, especialmente inocente e indefensa; y el nonato en el seno materno es el inocente por antonomasia». Todo cristiano -añadió- debe dar «siempre este testimonio evangélico: proteger la vida con valor y amor en todas sus fases. Os animo a hacerlo siempre con la actitud de la cercanía, de la proximidad: ¡que cada mujer se sienta considerada como persona, escuchada, acogida, acompañada!» Tras agradecer la labor del movimiento provida, Francisco hizo una mención especial a la iniciativa One of us, un día después de que el Parlamento Europeo acogiera una audiencia pública sobre esta Iniciativa Ciudadana Europea, mediante la cual 1,8 millones de ciudadanos europeos piden a la UE que no se financien la investigación con células troncales embrionarias, ni los abortos en países en vías de desarrollo. Aprovechando la cita, las entidades promotoras de la iniciativa firmaron la creación de una gran federación provida europea. El europarlamentario don Jaime Mayor Oreja explicó a este semanario que el objetivo «es que, de la federación, surja una voz europea» para defender la ICE, «pero también para acostumbrarnos a dar la batalla en el ámbito europeo, trabajando juntos políticos y movimientos sociales. No tiene sentido que el relativismo esté internacionalizado y no se responda más que con organizaciones nacionales».