Cardenal Sebastián: «Los que se oponen al Concilio y al Papa son los que quieren una Iglesia politizada y cautiva» - Alfa y Omega

Cardenal Sebastián: «Los que se oponen al Concilio y al Papa son los que quieren una Iglesia politizada y cautiva»

La apertura del Centro de Pensamiento Pablo VI tuvo lugar la tarde del jueves con el objetivo de recuperar, restaurar y ayudar a comprender mejor la figura del Pablo VI, «uno de los Pontífices más importantes del siglo XX»

Fundación Pablo VI
Foto: Fundación Pablo VI

Una apuesta institucional necesaria, en la antesala de su canonización, de la institución que lleva el nombre del Papa Montini, que en palabras de su presidente, el obispo de Getafe, monseñor Ginés García Beltrán, es todavía muy desconocido en España. Éste es el objetivo del Centro de Pensamiento Pablo VI que ha tenido su puesta de largo con la mesa redonda Pablo VI: memoria y reconciliación en la que han participado el cardenal Fernando Sebastián, obispo emérito de Pamplona-Tudela; la hasta ahora coordinadora de la Comisión de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid, Francisca Sauquillo, y el historiador y teólogo Juan María Laboa, bajo la batuta de la doctora en Ciencias Políticas y Sociología, María Teresa Compte Grau. El «estilo, la actitud y las convicciones del Papa Pablo VI», dice María Teresa, «pueden ser muy positivas para la sociedad de nuestro tiempo y para la Iglesia en España».

El contexto político que vivía España, arrancó el Presidente de la Fundación Pablo VI, no permitió, que este «Papa colosal» fuera conocido en España. «Pablo VI quiso ser la voz de los pobres y los desheredados, de los que no tienen nada», y hoy vemos en él similitudes con el Papa Francisco «en su petición de crear puentes y tirar muros». «No ha habido ningún Papa que haya tenido tanta consciencia de la fuerza y la importancia del Ministerio Petrino» y no «perdió nunca el alma de pastor».

El primer Papa moderno

Montini «era el Papa de mi vida», continuó el cardenal Fernando Sebastián. «Podemos reconocerle como el primer Papa moderno. Un Papa poco clerical, culto, que se dio cuenta de que la Iglesia debía migrar a la cultura de la técnica, de la libertad, de la comunicación y la universalidad». Creyó en el diálogo «como instrumento para la convivencia humana» y con el Concilio, no sin dificultades, «abrió el camino a temas como la colegialidad, el ecumenismo y la libertad religiosa». Algunos documentos, como la encíclica Humanae vitae «casi le cuestan la vida», pues «fue interpretada como una Encíclica de prohibición, cuando en el ánimo de Pablo VI estaba poner en valor la fuerza del amor conyugal». Ha sido, continuó Fernando Sebastián, «el más reformador de toda la serie de Papas modernos» que abrió «nuevos tiempos de evangelización» en la Iglesia.

La contribución de Pablo VI a la Transición

«Pablo VI fue el amigo incomprendido de España y la entendió mejor que muchos españoles», aseguró el cardenal Sebastián. «Entendió España mucho más que muchos españoles», ayudó a abordar el trance de la Transición política y «sin su ayuda la Iglesia no hubiera podido hacer lo que hizo en aquellos años».

En este sentido, la excoordinadora de la Comisión de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid, Francisca Sauquillo, dio numerosos detalles, algunos de ellos desconocidos sobre la relación de Pablo VI con el régimen. Por ejemplo, que Franco le impidió venir a España, a pesar de que él lo deseaba, que alentó una campaña de rechazo hacia él y que «cuando en 1975 Pablo VI llamó a Franco para impedir que ejecutaran a los últimos condenados a muerte de la dictadura, Franco no se quiso poner». Francisca Sauquillo era la abogada de uno de estos jóvenes, que finalmente fueron ejecutados. «Pablo VI hizo por España mucho más de lo que pensamos y se conoce». Impulsó movimientos sociales compuestos por creyentes, militantes de izquierda, como las JOC o la JEC, que lucharon contra la dictadura. Por eso hoy, asegura, es incomprensible que no se acepte cualquier iniciativa por el diálogo ante «un conflicto que no se ha superado».

El historiador y teólogo Juan María Laboa explicó por qué el Papa Montini no era aceptado por el régimen ni por una parte del episcopado español. «Venía de una familia antifascista y democrática» y era amigo de Maritain, «muy odiado por Franco». «Los obispos españoles llegaron a decir que había que defender al Papa de sí mismo», aseguró. Y esos mismos que rechazaban a Pablo VI aquellos años «son los que hoy rechazan al Papa Francisco». «Hay un integrismo español que sigue hoy rechazando el Concilio».

Recuperar el diálogo con los no creyentes

Y ¿quiénes son los que hoy rechazan el Concilio? «Son aquellos –respondió el cardenal Fernando Sebastián–, que quieren una Iglesia politizada y cautiva». Pablo VI «quería una Iglesia libre, evangélica y una sociedad capaz de recrear un humanismo nuevo» y favoreció el diálogo con los no creyentes. Un diálogo que se ha perdido. «Hace 20 años la Iglesia española tenía más diálogo con los no creyentes que ahora», lamentó el cardenal. Por eso, dijo, hay que dejar de hablar tanto de la Iglesia y hablar más de Jesús. «¿Quién no queda cautivado ante la persona de Jesucristo?».