Espaldarazo al cine educativo y espiritual - Alfa y Omega

Espaldarazo al cine educativo y espiritual

Enrique Chuvieco
Premiados y equipo de organizadores en el FICEE 2018. Foto: FICEE

Tras más de 700 películas recibidas y 26 seleccionados para la fase final, el filme The departure ha sido el gran triunfador en los premios del Festival de Cine Educativo y Espiritual de Ciudad Rodrigo, que ha cumplido su octava edición. Esta cinta alemana se ha alzado con tres estatuillas en las categorías de mejor ficción, mejor dirección, en la persona de Milan Bath, y mejor fotografía para Andre Stahlmann y Marvin Klcke.

Alentados por la asociación Kinema 7 y Contracorriente, una productora de Ciudad Rodrigo que cuenta entre sus películas con Un dios prohibido, Poveda y Red de libertad, entre otras, se embarcan anualmente, además, en este certamen de cine que ya se ha hecho un hueco en la parrilla de concursos nacionales e internacionales del sector, pues buena parte de los más de 700 trabajos presentados llegaron de distintas partes del mundo.

Curar heridas de guerra

The departure narra el hecho poco conocido a que sometían los nazis a los judíos, pues antes de partir a los campos de concentración (sin saber estos que iban allí) debían dejar en perfecto orden y pagados todos los gastos quienes tenían alquilado un apartamento.

El resto de premios, entregados el pasado sábado en el teatro Fernando Arrabal de la ciudad salmantina, recayeron en Alto el fuego, como mejor documental, que narra cómo los salesianos recuperan emocional y socialmente a jóvenes y niños que estuvieron enrolados forzosamente en la guerrilla colombiana de las FARC. Por su parte, el actor español Txema Blasco consiguió el premio a la mejor interpretación por su papel de Manuel en la cinta Julia y Manuel, dos jubilados que se quieren y viven en una residencia; Alphabet, a la mejor animación; Frank Gutiérrez, por Caronte, al mejor montaje, un buen exponente de filme espacial con efectos especiales sobresalientes; y Amir Hedayah, por mejor banda sonora en The telephone, película de cómo vivir esperanzado y alegre en la cárcel, que obtuvo también el premio Signis, otorgado por los escritores cristianos de cine, que dieron además una mención especial a With my own two hands.

El público de la ciudad mirobrigense participa activamente en el festival, ya sean mayores o jóvenes niños, porque hay una programación semanal donde se exhiben todos los trabajos seleccionados. Así, el premio del público de esta edición recayó en Julia y Manuel. Por su parte los más pequeños dieron mayoritariamente su voto al filme de animación El americano, protagonizado por un pájaro muy valiente; y los jóvenes a Distintos, una historia entrañable de dos chicos Down que van a Valencia a un concierto de Alejandro Sanz.

Una mirada desde Colombia

Con este título disertó Lorena Forero, directora del Festival de Cine Espiritual Contracorriente de Bogota, que presentó los trabajos ganadores de anterior edición y el bellísimo documental Cristina, que tiene como protagonista a su madre, fallecida recientemente tras una larga enfermedad.

También pudimos ver El gurú y las FARC, de Paula Schargorodsky.

Forero volvió a estar en el FICEE, después de que el pasado año lo visitara por primera vez. Entre el suyo y el FICEE de Ciudad Rodrigo hay una sintonía que promete perdurar.

Cine para aprender

Un galardón que ya se hace recurrente es el otorgado por el actor y director de teatro Denis Rafter, que recayó en el pianista Aeham Ahmad que protagoniza el documental El pianista de Yarmouk. Rafter está vinculado a Ciudad Rodrigo por su amistad con los integrantes de Kinema 7 y Contracorriente desde que varios de ellos, el actor y director irlandés, protagonizaran hace varios años distintos personajes en la Pasión de Cristo.

Pero no solo se ve cine en este FICEE, porque como viene siendo habitual en otras ediciones ha continuado la relación con personas del cine, con dos talleres. En esta ocasión, han intervenido Juan Gordon, productor de Campeones, la película más taquillera en nuestro país en este año; y Javier Urrutia, un artista catalán fundador de Educa tu mirada, que propuso una mirada más interesante y profunda de ver cine. Tanto Gordon, quien relató el itinerario largo y costoso para obtener dinero para hacer una película y luego llevarla a término, como Urrutia, compartieron su pasión por el cine, en sus versiones más comerciales e intimistas, respectivamente.

Con la entrega de premios, se puso punto final a la octava edición de este concurso fílmico que ya ha empezado a preparar, como anunciaron sus promotores, el FICEE 2019. Pasión por el cine… y por Ciudad Rodrigo, que todo hay que considerarlo, pues, estos “locos por el cine” mantienen su compromiso por seguir dinamizando culturalmente su tierra.