Se buscan jóvenes que sepan defender en un debate la libertad religiosa - Alfa y Omega

Se buscan jóvenes que sepan defender en un debate la libertad religiosa

Ayuda a la Iglesia Necesitada celebra este fin de semana su I Torneo de Debate sobre Libertad Religiosa en el Mundo para promover que en los centros escolares se profundice y reflexione sobre los desafíos a los que este derecho se enfrenta

María Martínez López
Foto: Álvaro Muñoz

El artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos afirma que la libertad religiosa incluye el derecho a cambiar de religión y a manifestarla «individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia». Esta situación contrasta con el hecho de que el 60 % de la población mundial vive en países donde esta libertad no se respeta, debido fundamentalmente a tres causas: el fundamentalismo islámico, los totalitarismos y los nacionalismos extremos.

60 alumnos de 4º de ESO y de Bachillerato de siete colegios católicos madrileños llevan un mes analizando y profundizando en estos datos, y en todos los desafíos que la libertad religiosa presenta hoy en día. Su objetivo: ser quienes mejor lo aborden en el I Torneo de Debate sobre Libertad Religiosa en el Mundo, que Ayuda a la Iglesia Necesitada convoca este viernes y sábado en la Universidad Eclesiástica San Dámaso, de Madrid.

Esta iniciativa se enmarca en la labor de divulgación que esta fundación pontificia está realizando en torno a su Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2018, presentado en noviembre. «Es muy importante hacer pedagogía de esta cuestión en los colegios, de forma que los chicos tengan al menos una primera ocasión de reflexionar sobre ello antes de llegar a la universidad», explica Carla Diez de Rivera, responsable del torneo.

Complemento a la formación

Se ha elegido este formato porque «algunos colegios tienen una larga tradición de utilizar el debate académico como complemento a la formación de los alumnos». Estas batallas dialécticas, así como el proceso de preparación previo, «les enseña a recopilar y analizar información, a razonar, a mejorar su expresión oral…».

Diez de Rivera, cuyo hijo participó durante años en uno de estos equipos, ha sido testigo de primera mano de lo que aportan: «Es impresionante cómo los chicos los preparan. Durante un mes van profundizando en el tema con su profesor (suele ser el de Lengua y Literatura, el de Filosofía o el de Religión), se pasan tardes y tardes en las distintas casas desarrollando las ideas, las réplicas y contrarréplicas, preguntándose si sus argumentos son lo suficientemente sólidos…».

Como hasta el mismo momento del debate no saben si van a tener que defender una postura o la contraria, los jóvenes «tienen que llevar ambas maravillosamente preparadas. Y, por extensión, cualquier padre que tiene un hijo en estos equipos acaba sabiendo de los temas que este prepara».

Un abanico de temas

La fundación pontificia quiere aprovechar este esquema para suscitar en los participantes la reflexión sobre la pregunta «¿deben todas las religiones tener los mismos derechos en un país?». Se trata –explica la responsable– de una pregunta que, permitiendo una respuesta cerrada, de sí o no, a la vez hace posible que el debate sea variado y aborde distintas cuestiones: la presencia de las religiones en la vida pública, la libertad religiosa en la enseñanza, la persecución en algunos países, los derechos de las minorías en países occidentales y en otros ámbitos geográficos, la exigencia o no de reciprocidad entre países donde las religiones mayoritarias son distintas…

En la página web del torneo, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ido colgando materiales relacionados, que han servido de base para las investigaciones de los concursantes. Estos datos, elaborados por los propios jóvenes, llegan también a sus familias, compañeros, y a todos los que quieran seguir o ver más adelante la final que se emitirá por streaming a través de esta misma página web.

«Muchos equipos de otros colegios utilizan estos vídeos para practicar con sus miembros», y es una forma más de que esta información llegue hasta lugares donde de otra forma tal vez no lo haría, aclara la organizadora.

Inversión en proyectos concretos

Pero no se trata solo de aprender y reflexionar sobre este derecho y los atentados contra el mismo. Los ganadores podrán además enviar ayuda concreta a cristianos que sufren una situación de necesidad o persecución. El torneo –explican desde la fundación pontificia– ha sido posible gracias a un patrocinador anónimo que, además de financiar toda la organización y un premio en metálico para el equipo ganador, el finalista y el mejor orador, pondrá a disposición del mejor grupo 24.000 euros para que los destinen a un proyecto de ACN.

Para que los equipos elijan, esta entidad ha preseleccionado tres, viables con esa cantidad de dinero: apoyo a religiosas y sacerdotes en Venezuela, reconstrucción de un centro catequético en Siria, y una lancha para que los sacerdotes de Madagascar puedan realizar su labor pastoral por las aldeas de la costa. Por otro lado, el equipo ganador recibirá entradas para el concierto solidario de Cadena 100.

Dependiendo del resultado de esta convocatoria, Ayuda a la Iglesia Necesitada valorará la posibilidad de convertir este torneo en una tradición periódica. Diez de Rivera adelanta ya que, a pesar de haber contado solo con la participación de doce equipos, se ha percibido mucha ilusión, y el deseo de participar de otros colegios a los que en esta ocasión no les ha sido posible. Todo apunta, por tanto, a que el torneo se repetirá en el futuro; aunque habrá que definir si es cada año o cada dos años (vinculado en este caso a la publicación del Informe de Libertad Religiosa), y cómo abrirlo a equipos de toda España.