«Queremos hacer transparente el cristianismo» - Alfa y Omega

«Queremos hacer transparente el cristianismo»

La ONG española CESAL, para la cooperación internacional, nacida en 1989, en el seno del movimiento eclesial Comunión y Liberación, está presente en 16 países con proyectos de desarrollo y, en España, con acciones para fomentar la integración y el empleo. Hoy celebra su 25 aniversario

Enrique Chuvieco
Mujeres en Uganda que padecen el sida, atendidas por miembros del CESAL

CESAL comenzó hace cinco lustros por la necesidad sentida de conocer la realidad global de América Latina (cultura, educación, política, sociedad…) y ahora está en 16 países de todo el mundo. En uno de ellos, Uganda, las mujeres del Meeting Point, enfermas del sida que atiende la enfermera Rose Busingye en Kampala, se multiplicaron en su trabajo de picar piedra para enviar el dinero obtenido a «sus hermanos americanos» que sufrían la devastación del huracán Katrina.

Con las mujeres del Meeting Point se ha comprometido CESAL, organización no gubernamental española de ayuda al desarrollo, pero también una historia «de concatenación de personas que mira a éstas globalmente: sus deseos, experiencias, anhelos, carencias…», aclara su actual director, Pablo Llano. Coger esta senda, tras concluir Ingeniería de Caminos, le ha servido para enriquecer su «trayectoria profesional» –reconoce–, pues le «abrió a un mundo, el del desarrollo, y a tratar de responder a sus requerimientos más urgentes».

Nacida en el seno del movimiento católico Comunión y Liberación, la actividad de esta ONG ha ido creciendo año a año. Actualmente, despliega sus acciones en doce países sudamericanos (El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, República Dominicana, Argentina, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela), dos en Europa del Este (Albania y Kosovo) y dos en África (Uganda y Mozambique). Siempre partiendo de relaciones y penurias de los individuos de los lugares, ha desarrollado proyectos de promoción e integración, educativos, sanitarios, agrícolas, formación de mujeres, capacitación de formadores en lenguas indígenas para enseñar a campesinos…, que ha llevado a sus miembros a convivir en las favelas de San Salvador, con delincuentes juveniles en Paraguay y con los damnificados de catástrofes naturales, como en Haití, donde fue la primera ONG que trabajó en el que es uno de los países más pobres de Sudamérica.

Con inmigrantes en España

Al surgir en España el boom de la llegada de extranjeros, asumieron hace unos años la gestión del Centro Hispano Dominicano, en uno de los barrios madrileños con más densidad de foráneos. Al hilo de las carencias concretas –la mayor, la falta de trabajo–, comenzaron con distintas actividades y con cursos, entre otros, de informática y cocina, impartidos estos últimos por el chef Chema de Isidro. Gracias a éstos, ya están trabajando varias decenas de alumnos y, este año, CESAL ha empezado las obras para construir una escuela de cocina.

De fogones y gratuidad se organizó la cena solidaria que ofrecieron, junto con otras ONG, a más de 500 personas a las que atienden, preparada desinteresadamente por cocineros, algunos de ellos con varias estrellas Michelín, y por varios cientos de voluntarios como camareros y pinches de cocina, entre otros menesteres.

Esta actividad gastronómica, en la Navidad de 2013, era la primera vez que se hacia. No así la campaña Manos a la obra, de recogida de alimentos y fondos para distintos proyectos de desarrollo, que se realiza en distintas ciudades de España (tiene 12 delegaciones) desde hace varias décadas.

El hombre, protagonista del desarrollo

Declarada, desde 2001, Entidad de utilidad pública y, en 2005, ONG calificada por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), gracias a su capacidad de gestión y transparencia, CESAL no exige ningún requisito confesional para trabajar con ellos, aunque muchos son católicos. Buscan mantener el ideal inicial de «acompañar a las personas –afirma Llano–, y en experimentar que el cristianismo responde a cuestiones concretas», porque, como dijo Juan Pablo II (el texto figura en su web), «el desarrollo de un pueblo no deriva primariamente ni del dinero, ni de las ayudas materiales, ni de las estructuras técnicas, sino más bien de la madurez de la mentalidad y de las costumbres. Es el hombre el protagonista del desarrollo, no el dinero ni la técnica» (encíclica Redemptoris missio, 58-59).

Volver una y otra vez al ideal de CESAL es también, según Llano, «despertar la tensión para que se haga trasparente el cristianismo en la profesionalidad con que procuramos abordar las situaciones. Nuestro trabajo no es tanto hacer proyectos –lo hago y me voy– como tratar de acoger y responder a las necesidades globales del ser humano».

Para compartir su trayectoria de 25 años en el corazón del desarrollo, CESAL organiza hoy, a las 19 h., un acto en la Casa Encendida de Madrid (Ronda de Valencia, 2), para explicar las diferentes claves en las que se puede sustentar el desarrollo en América Latina y África. Moderado por el periodista Fernando de Haro, y con la presencia de Gonzalo Robles, Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, se escucharán historias de personas que han mejorado sus vidas gracias a CESAL.