El Papa anima la labor de la Iglesia en España - Alfa y Omega

El Papa anima la labor de la Iglesia en España

Redacción

El Papa recibió, el lunes, al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, acompañado del vicepresidente y arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, y el Secretario General, el sacerdote José María Gil Tamayo. «El Papa, como buen conocedor de la realidad de la Iglesia en España, se ha mostrado muy interesado por las iniciativas pastorales que están en marcha, y particularmente por la gran tarea que la Iglesia realiza en nuestro país acompañando a los que sufren y a los más necesitados», explicaba la CEE en un breve comunicado. «Con gran cordialidad y cariño, ha animado a los obispos a continuar poniendo a la Iglesia en un estado de misión permanente, transmitiendo la alegría del Evangelio, siempre con vigor renovado y particular afán misionero». El encuentro duró unos 45 minutos. «Este tipo de audiencias -aclara la Nota- son habituales cuando se produce una renovación de cargos en las Conferencias Episcopales». La nueva cúpula de la CEE visitó también la Secretaría de Estado y varios dicasterios romanos.

En la agenda, destacan dos viajes: el que se espera que haga el Papa Francisco a España en 2015, y el de los nuevos reyes al Vaticano. Felipe VI y doña Letizia mantendrán la tradición y su primer viaje internacional, el 30 de junio, tendrá como destino el Vaticano, donde se entrevistarán con el Papa Francisco, a cuya Misa de inicio de pontificado asistieron en marzo de 2013. Tras su matrimonio en mayo de 2004, los entonces Príncipes de Asturias también hicieron su primer viaje oficial al exterior a la Santa Sede. Los recibió san Juan Pablo II.

La pasada semana, Felipe VI y doña Letizia, y Juan Carlos I y doña Sofía, asistieron a una misa privada en la capilla del Palacio de la Zarzuela, que presidió el cardenal Rouco, arzobispo de Madrid, y concelebró el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río. Según informa la agencia EFE, no hubo Misa en las celebraciones públicas de la proclamación, por respeto a la aconfesionalidad de la Constitución española.