El Papa recibe a Obama - Alfa y Omega

El Papa recibe a Obama

El Presidente de Estados Unidos visita por primera vez al Papa Francisco. Se espera un encuentro jovial, pero que no esconderá las divergencias sobre cuestiones fundamentales

Jesús Colina. Roma
Una familia de inmigrantes hispanoamericanos, en un mitin sobre la reforma migratoria, en Georgetown, en mayo de 2013

Barack Obama cumple hoy su deseo de visitar al Papa Francisco en el Vaticano. El líder de la superpotencia mundial es recibido por quien se ha convertido en el líder más influyente del planeta, según la revista Fortune. El inquilino de la Casa Blanca, bautizado en sus años de juventud en una denominación protestante, busca con este encuentro un nuevo empuje de credibilidad, al afrontar la fase conclusiva de su mandato, en la que piensa ya en cómo será recordado por la Historia. El jefe del ejército más poderoso del mundo toca a la puerta del obispo de Roma, que ha hecho de las humildad el distintivo de su pontificado. Será un encuentro cordial, en el que visitante y visitado darán prueba de su afabilidad y buen humor. Pero eso no significa que sea una visita fácil para Obama, pues más allá de la afinidad personal, que seguramente se creará, no podrán ocultarse cuestiones espinosas.

Paz

Sin duda, la conversación tocará cuestiones ligadas a la paz mundial. El Papa se convirtió en el opositor más decidido y escuchado a una posible intervención bélica de Estados Unidos en Siria, al presidir una silenciosa Vigilia de oración en el Vaticano el 7 de septiembre pasado. El espíritu se demostró más fuerte que los cañones. Aquel imponente encuentro de oración marcó decididamente la relación entre los dos líderes.

Otra cuestión que, sin duda, atraerá la atención en la audiencia papal es la actual crisis en Ucrania, para la que el Pontífice ha pedido a la comunidad internacional apoyar «toda iniciativa a favor del diálogo y de la concordia» (2 de marzo de 2014).

Otros temas de discusión serán, sin duda, las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, que el Papa promueve con convicción, mientras prepara su viaje a Tierra Santa. No se olvidará el Papa de los conflictos que ensangrientan África, en particular Sudán, pidiendo coherencia a Estados Unidos también en los países en los que no hay petróleo.

No sería de extrañar que el primer Papa hispanoamericano de la Historia deje caer una palabra a favor de los derechos de los inmigrantes hispanos en los Estados Unidos, que son ya 53 millones, con un aumento de un 50 % en 12 años.

Inmigración

La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) se ha convertido en una verdadera abogada de los derechos de los inmigrantes y de la reforma migratoria integral. La Administración de Barack Obama ha deportado a cerca de dos millones de inmigrantes y refugiados, creando un problema mayúsculo en sus familias y en las comunidades donde se asientan, aumentando la pobreza, la mendicidad y la trata de personas, muchas de ellas niñas y niños abandonados por sus padres, detenidos en centros de deportación o deportados a sus países de origen.

Justicia y vida

Por lo que se refiere a asuntos internos norteamericanos, dos temas unen y separan a Obama y al Papa, quien, por una parte, el Papa ya manifestó al Presidente su aliento para «oponerse a la pobreza y mejorar la situación de las franjas más pobres de la población», con motivo de la visita que realizó John Kerry, Secretario de Estado norteamericano, a su homólogo en el Vaticano, el hoy cardenal Pietro Parolin, el 14 de enero pasado. Barack Obama, en varias ocasiones, ha citado al Papa Francisco, en particular sus reflexiones sobre la pobreza y la centralidad de la persona humana en los procesos económicos. Ahora bien, como reveló el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi, en esa ocasión se manifestó también la preocupación del Papa, «en sintonía con los obispos norteamericanos», por la violación de la objeción de conciencia que implica la reforma sanitaria. Unas 200 instituciones católicas, entre ellas prestigiosas universidades, han denunciado ante la Corte Suprema algunos aspectos de la Ley de Servicios Médicos Asequibles, conocida como Obamacare, pues impone a hospitales y seguros la distribución o financiación de servicios anticonceptivos, esterilizadores y abortivos. También separa a Obama de la Iglesia la promoción del reconocimiento del matrimonio homosexual, contra el que se han movilizado los obispos.

Se trata de la segunda visita que realiza Obama al Vaticano. En la anterior, en 2009, Benedicto XVI le regaló la Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe Dignitas personae, sobre cuestiones de bioética. Una manera discreta de recordar al Presidente de los Estados Unidos su responsabilidad en el respeto de la vida.