Una carta a santa Teresita para pedir un favor especial - Alfa y Omega

Una carta a santa Teresita para pedir un favor especial

El miércoles y el jueves tienen lugar en Madrid dos vigilias de oración a santa Teresita del Niño Jesús para pedir su intercesión por un favor personal, «para pedir desde algo muy concreto hasta algo espiritual», dice la organizadora

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Veronica Condroyer

Adoración al Santísimo, testimonios, alabanza, y una carta escribiendo el favor solicitado a santa Teresita: esa es la dinámica de cada velada de oración a santa Teresita, las llamadas veladas de pétalos de rosas, una práctica extendida en Francia y que cada vez tiene más difusión en nuestro país. Durante un año, las carmelitas rezarán por cada una de esas intenciones y a su término esas cartas serán devueltas por correo a sus remitentes, «para que cada uno pueda comprobar cómo ha ido actuando Dios en tu vida durante ese año», explica Verónica Condroyer, la organizadora de estas vigilias desde hace 15 años. El interés es creciente cada año, y Verónica ya ha enviado más de 200 cartas por correo, las correspondientes a las veladas del año pasado.

«Santa Teresita dijo antes de morir que pasaría su cielo haciendo el bien en la tierra y que enviaría una lluvia de rosas a quienes la invocarían. Por eso organizamos en Madrid esta velada de pétalos de rosas, en la que cada cual puede pedirle desde algo muy concreto a algo de lo más espiritual», explica Verónica.

El elemento principal de la noche es la alabanza ante el Sagrario, y luego será el momento de los testimonios «sobre cómo lo que se ha redactado en años anteriores se ha visto reflejado en las cartas una vez leídas un año después. Luego cada uno escribe su carta de este año y la mete en un sobre con su nombre y su dirección postal. Las cartas permanecen un año en una cesta que se lleva a la iglesia de las carmelitas de Aranaz, donde las hermanas rezan por las intenciones que se encuentran escritas en las cartas. Pasado un año, las cartas se recuperan, se les pone un sello y se envían de vuelta a cada destinatario. En ese momento es cuando cada uno ve cómo Dios ha pasado por su vida, y si la pequeña Teresita nos acompañó trabajando bien por nosotros», dice Verónica.

La organizadora atestigua que la velada se ha difundido rápidamente a otros países: Estados Unidos, Luxemburgo, Francia, Holanda, Kuala Lumpur, Paraguay…, desde donde han ido llegando cartas durante meses a la dirección de las carmelitas. También han llegado diversos testimonios dando noticia de los favores concedidos, como el de un niño de Los Ángeles con riesgo grave de infectarse por un virus de la madre. «Ella estaba embarazada de siete meses y los médicos le dijeron que si el virus pasaba al bebé le iba a afectar de modo que podía quedar sordo y ciego, y con el cerebro muy dañado. Una hora después de recibir esta noticia en el hospital, a la madre le llegó la convocatoria de la vigilia en Madrid y enseguida echó la carta a santa Teresita para pedir un milagro: al final el bebé nació normal», cuenta Verónica.

Otro favor más reciente es el de un chico de 20 años que hace unas pocas semanas se cayó desde una altura de 9 metros. «Le indujeron un coma artificial, y la familia se puso a rezar mucho a santa teresita. El chico se recuperó al poco tiempo y los médicos dijeron que había sido un milagro, que era increíble que no tuviera problemas irreversibles. “Yo siento en mi corazón que ella me guarda ye está a mi lado”, decía el chico hace poco».

Verónica aclara que «esto no es magia, es el Señor el que actúa. Santa Teresita firma las gracias que nos ha obtenido, pero es el Señor el que obra. Lo bonito es que ves un año después en qué lío estabas hace un año y qué problemas tenías en tu cabeza y que te agobiaban, y en un año puedes ver lo que el Señor ha hecho por ti».

La veladas de oración a santa Teresita en Madrid tienen lugar este miércoles 20 de febrero a las 19:30 horas en la iglesia de las carmelitas descalzas de la calle general Aranaz, 58. Y este jueves 21 de febrero a las 20:00 horas en la iglesia de Nuestra Señora de las Américas, en la calle Espirea, 1.