La herencia de la casa de Austria - Alfa y Omega

La herencia de la casa de Austria

Con el gran historiador alemán del XIX, Ranke, se puede mantener que el Imperio español se sustentaba en la libertad de los particulares

Colaborador
Retrato de Carlos V sentado (detalle), de Tiziano. Pinacoteca Antigua de Múnich

La monarquía hispánica creó un imponente edificio que había de durar más allá de la extinción de la casa de Austria como dinastía reinante en la Corte de Madrid, con las peculiaridades de una monarquía compuesta. Una monarquía con pluralidad de instituciones y de dominios, con la conservación de la singularidad y la diversidad territorial, dentro de una necesaria ortodoxia político-religiosa, por lo demás no muy distinta de la que otros monarcas coetáneos quisieron mantener en su propio ámbito de acción.

Ese imponente edificio no fue una mera translatio imperii, sino producto del diseño de los Reyes Católicos. Desde el último cuarto del siglo XV se puede hablar en España de un verdadero Estado, núcleo del poder real de los últimos exponentes Trastámara, de manera que la casa de Austria tendría que entenderse como continuidad y no ruptura respecto de ese marco ya convenientemente trazado, y que implica la doble aportación hispana al Estado moderno: la pluralidad institucional, derivada de la diversidad territorial, y una nueva concepción de la geopolítica que debía de acomodarse a un espacio dinámico y cambiante como el que primaba en esa conjunción territorial. Pero esos componentes se dan desde la unidad forjada por los Reyes Católicos y desde el momento de la apertura de España a otros continentes.

Son muchas las cuestiones que todavía hoy siguen sin explorarse dentro de la complejidad de esta monarquía compuesta, autoritaria y no meramente absoluta, donde el rey reinaba y gobernaba, de modo que, con el gran historiador alemán del XIX, Ranke, se puede mantener que el Imperio español se sustentaba en la libertad de los particulares. Pese a la polémica que una afirmación semejante pudiera conllevar en nuestros tiempos, creemos que las instituciones y el marco jurídico –aunque en el ámbito de una ortodoxia político-religiosa, que no es un factor exógeno a la propia mentalidad de la época– delinearon una estructura cuya fortaleza se mantuvo –aún en contra del cerco exterior y de las sucesivas quiebras de la hacienda pública– más allá de la casa de Austria.

Consuelo Martínez-Sicluna y Sepúlveda
Profesora de la Universidad Complutense.
La autora es codirectora académica del Congreso Internacional sobre la casa de Austria, se celebra en Valladolid y Peñafiel del 21 al 23 de febrero, organizado por la ACdP, la Universidad San Pablo CEU y la Universidad de Valladolid en colaboración con la Diputación y el Ayuntamiento de Valladolid