La Plataforma Cultural One of Us quiere evitar que «Europa muera de infidelidad a sí misma» - Alfa y Omega

La Plataforma Cultural One of Us quiere evitar que «Europa muera de infidelidad a sí misma»

El desprecio de la filosofía, el derecho romano y la tradición judeocristiana, e incluso de la ciencia y las libertades fundamentales son la causa detrás de la «deshumanización del hombre» que recorre el continente. La Plataforma Cultural One of Us ha presentado este sábado su manifiesto Por una Europa fiel a la dignidad humana, donde se compromete a defender los pilares de la cultura del Viejo Continente

María Martínez López
Foto: AFP Photo/Gerard Julien

«Si Europa muere, será de infidelidad a sí misma». Es una de las afirmaciones del manifiesto que One of Us presentó este sábado en el Palacio de Luxemburgo, de París, como acto fundacional de su plataforma cultural. El documento, con el título Por una Europa fiel a la dignidad humana, ha sido elaborado por intelectuales europeos dirigidos por el francés Remi Brague, filósofo y profesor emérito de la Universidad de la Sorbona y de la Universidad de Múnich.

El documento explica que «la grandeza de Europa, su condición de maestra de pueblos y naciones, deriva» de tres herencias y dos creaciones propias: la filosofía griega, el derecho romano, las religiones de la Biblia, junto con la ciencia moderna y «el reconocimiento de las libertades fundamentales».

Sin embargo, en las últimas décadas esta herencia está bajo ataque: la negación de la búsqueda de la verdad que es la filosofía, el positivismo jurídico que niega el espíritu del derecho romano, el laicismo radical que niega «incluso la contribución del cristianismo a la cultura europea», el desprecio de las ciencias frente a la técnica, y las dificultades del Estado de derecho para defenderse «de sus propios errores» y de los intentos de imponerle visiones demagógicas o totalitarias.

Estas son las raíces de las que surge un proceso de «deshumanización del hombre» que se manifiesta en la crisis de la familia y el matrimonio, el relativismo, los ataques a las libertades, la aceptación del aborto, la miseria, la violencia, la degradación del medio ambiente y el desprecio de la persona.

Frente a ello, la Plataforma Cultural One of Us se compromete a promover la defensa de la vida, la protección de la familia y la natalidad, la reproducción natural, a afirmar la binariedad sexual, defender la libertad de pensamiento, expresión y educación, y a apostar por el desarrollo del potencial de la naturaleza humana en vez de ceder a tentaciones transhumanistas.

Su manifiesto fundacional cuenta ya con un representativo número de adhesiones, entre las que destacan las universidades CEU San Pablo, Internacional de La Rioja, Francisco de Vitoria, Católica de Valencia, de Murcia y de Ávila, Pontificia de Salamanca. Entre los 80 apoyos recogidos hasta ahora destacan además el de Alfonso Suárez Illana, Ignacio Sánchez Cámara, Mónica López Barahona, Eugenio Nasarre, Luis Peral, Lourdes Méndez, Nicolás Jouve, José Francisco Serrano Oceja, José Luis Requero o Dalmacio Negro.

Por una Europa fiel a la dignidad humana

Por Rémi Brague

En las últimas décadas, Europa parece haberse quedado sin moral. Por eso aparecen tantos síntomas de abatimiento. No se trata de que exista un conflicto entre varias visiones alternativas de Europa, sino una profunda crisis moral que amenaza su supervivencia como civilización. Queda por determinar si esta crisis dará lugar a un renacimiento o si se trata del anuncio de un crepúsculo, del fin de Europa.

La crisis actual

Desde hace muchos siglos, Europa vive de la fidelidad a una triple herencia recibida: la filosofía griega, el derecho romano y las religiones provenientes de la Biblia: el judaísmo y el cristianismo. A ella cabría añadir dos creaciones propias de Europa: la ciencia moderna y el reconocimiento de las libertades fundamentales. Sin esta herencia, no es inteligible la cultura europea ni sus grandes creaciones artísticas. No es extraño que la Universidad haya sido una de las más altas expresiones de la civilización europea, su gran institución cultural. La grandeza de Europa, su condición de maestra de pueblos y naciones, deriva de esta triple herencia y de sus dos grandes creaciones.

Este espíritu también guio las acciones de los padres fundadores de la Comunidad Europea, con el fin de imposibilitar una guerra en Europa. Y con este mismo espíritu [la federación] One of Us pretende defender la vida oponiéndose a ciertas derivas presentes en la Unión Europea.

Si Europa muere, será de infidelidad a sí misma. De hecho, la crisis actual surge del deterioro de estos cinco elementos constitutivos de su identidad.

1/ La filosofía ha sufrido el doble ataque: la negación de su definición auténtica como búsqueda de la verdad, y su sustitución por otras formas de investigación, en particular la científica, sin duda estimables, pero de otro orden.

2/ El espíritu del derecho romano agoniza ante el positivismo jurídico que pretende que cualquier contenido puede ser derecho si adopta la forma de ley estatal aprobada mayoritariamente, y del «uso alternativo del derecho», que lo pone al servicio de intereses políticos o ideológicos.

3/ Un laicismo radical y militante que se extiende y propaga una especie de cristofobia. Se niega no sólo la fe cristiana y su valor, sino incluso la contribución del cristianismo a la cultura europea mientras que, en realidad, Europa le debe con toda evidencia lo mejor de su arte, su pensamiento y sus costumbres.

4/ La ciencia tampoco está libre de amenazas, entre ellas, el desprecio extendido hacia la ciencia pura, el relativismo y la idolatría de la técnica.

5/ El Estado de derecho se defiende con dificultad de sus propios errores y de los regímenes totalitarios o demagógicos, así como de los fenómenos de acción directa que buscan imponer sus reivindicaciones mediante la algarada y la violencia.

No faltan los síntomas que confirman el diagnóstico. Entre ellos, la baja tasa de natalidad, la crisis de la familia y del matrimonio; la negación de la propia identidad cultural de Europa y de los elementos que la constituyen; el auge del relativismo y el multiculturalismo; los ataques a la libertad de conciencia y de expresión; la negación del sentido de la vida y de la objetividad de los principios y reglas morales; la aceptación social del aborto, la eutanasia y otros atentados contra la dignidad de la vida humana; la ideología de género y ciertas formas de feminismo radical; las injusticias, como la miseria, la degradación del medio ambiente, las guerras o la explotación infantil; la negación del sentido del sufrimiento, considerado como el supremo mal; el ocultamiento de la muerte; el desprecio de la persona como ser único y responsable, la expansión del ateísmo. En suma, la deshumanización del hombre.

La marca del cristianismo

Estos últimos hechos, el ateísmo y su consecuencia, la negación de la condición humana en su aspecto más sagrado, más que síntomas son las principales causas de una crisis que solo es posible superar recuperando el sentido de esas grandes realidades amenazadas: la filosofía, el derecho, la religión, la ciencia y la garantía de las libertades fundamentales.

Entre las contribuciones de las religiones bíblicas, y en particular del cristianismo, a la formación del espíritu europeo, se encuentran la idea de un Dios personal, el amor como esencia de Dios, la concepción de la persona y su dignidad, la idea de la creación, la esperanza de una vida plena e inmortal, la libertad y responsabilidad del hombre (noción compartida con el pensamiento clásico), la idea de la conciencia o subjetividad y de la primacía de la vida interior donde se encuentra la verdad, el perdón y el precepto general del amor, el desarrollo de las ideas de soberanía del pueblo, de la libertad y de los derechos humanos.

Solo en el espacio en el que el cristianismo ha marcado los espíritus y las instituciones pudieron aparecer y sobrevivir la Ilustración, los regímenes políticos modernos y la ciencia matematizada de la Naturaleza. Lo que tememos no es por tanto la modernidad, sino tan sólo su parte extraviada, acaso hoy dominante. Nuestros adversarios no son la libertad, la razón y la ciencia, sino el despotismo, los desbordamientos irracionales del afecto y la ignorancia. Muchos deploran los males que padecemos, pero contribuyen a destruir, acaso sin saberlo, lo que podría solucionarlos. Lamentan la enfermedad a la vez que desprecian el tratamiento. Lo que queremos

En One of Us pretendemos contribuir a la recuperación de la moral positiva europea a través del restablecimiento de sus principios y valores fundamentales.

Europa debe recuperar la senda de la superioridad de lo espiritual sobre lo material y de la excelencia. Debe abandonar el camino del falso igualitarismo y del relativismo. Una de las claves para ello se encuentra en la reforma de la educación, que ha de recuperar, fortalecer y difundir las benéficas aportaciones de la civilización europea.

Los bienes materiales han de estar al servicio del bien común. El sistema propio de Europa es la economía social de mercado. Esta será siempre preferible a los sistemas colectivistas, siempre y cuando considere que las leyes del mercado no son aplicables a todos los ámbitos de la vida social. Existen realidades y bienes, y no pocos, como ya entendieron los romanos, que están fuera del comercio de los hombres.

Nuestros esfuerzos se orientarán a un despertar de la conciencia europea, basada en el patrimonio común espiritual y cultural que ha forjado Europa y en una lealtad común ante los derechos fundamentales de la persona. Perseguimos la reforma de la opinión pública y, para ello, tomaremos posición ante todos los asuntos relevantes que se planteen tanto en la vida política como en los debates entre ciudadanos.

Nuestras prioridades

En particular, orientaremos nuestra reflexión y acción en torno a asuntos tales como:

– Afirmación de la vida

El derecho a la vida depende de la mera pertenencia a la especie, no de factores circunstanciales como la edad, el sexo, el grado de desarrollo o la posesión de determinadas capacidades. El embrión humano posee el genoma propio de nuestra especie, con características que hacen de él un individuo único, irremplazable y distinto de su madre y su padre. Desde el momento de la concepción se genera un nuevo ser humano que se desarrolla de forma continuada, coordinada, gradual y autónoma si nada se lo impide.

One of Us defenderá la vida del no nacido con propuestas que, en función de las diversas circunstancias, procuren una mayor protección de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural.

Del mismo modo One of Us velará por el respeto de la identidad genética humana. Se opondrá a los experimentos de edición genética de embriones humanos que aspira a mejorarlos o a darles unas características determinadas, especialmente cuando la seguridad de estos procedimientos no alcanza el mínimo que se le puede exigir a la ética médica. Las noticias recientes relativas a intervenciones de edición genética en zigotos humanos hacen urgente esta toma de posición. La protección de la vida humana está debilitándose también en su otro extremo: la ancianidad, la discapacidad o la enfermedad incurable. One of Us luchará contra la legalización de la eutanasia y contra el ensañamiento terapéutico. En cambio, favorecerá los cuidados paliativos que respetan la vida de la persona en fase terminal.

– Protección de la familia basada en el matrimonio de hombre y mujer.

La tendencia dominante ahora en Europa es el declive del matrimonio como base de la familia. La ortodoxia progresista defiende y promueve la «aparición de nuevos modelos de familia». Nosotros pensamos, en cambio, que vivimos una crisis de la familia, que tiene efectos muy nocivos para el porvenir de nuestra sociedad.

One of Us se opone a la redefinición del matrimonio (hoy introducción del matrimonio entre personas del mismo sexo, mañana poligamia, etc.) y apoyará las medidas dirigidas a proteger la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.

–Promoción de la natalidad y concienciación sobre el «invierno demográfico»

Una tasa de natalidad netamente inferior a la de que permite el reemplazo generacional lleva al continente al declive socio-económico, hace que el Estado del Bienestar sea insostenible a largo plazo y, de prolongarse indefinidamente, abocaría a la simple extinción.

One of Us apoyará las medidas dirigidas al fomento de la natalidad. Y concienciará a la sociedad europea sobre la gravedad del invierno demográfico.

–Afirmación de la binariedad sexual y rechazo de la ideología de género

La humanidad se compone de hombres y mujeres. La llamada «ideología de género», sin embargo, pretende sustituir la noción biológica del sexo por la categoría cultural del «género», que sería construida y convencional. Esta ideología, que carece de fundamento científico y suprime uno de los principales pilares antropológicos (la humanidad sexuada), quiere imponerse como modelo educativo.

One of Us trabajará para que tal modelo no se imponga; promoverá una educación sexual y afectiva integral que respete las convicciones morales de las familias y no implique la sexualización prematura de la infancia.

–Afirmación de la libertad de pensamiento, expresión y educación

Estamos peligrosamente cerca de una dictadura de lo políticamente correcto. Una nueva ortodoxia asfixiante que, paradójicamente, coincide con el relativismo intelectual y ético más absoluto, sofoca la libertad de debate en universidades, parlamentos y medios de comunicación en toda Europa.

One of Us defiende la libertad de pensamiento, expresión y educación en todos los ámbitos de la cooperación europea y denunciará, allí donde se produzcan, el uso espurio de los «delitos de odio» o de la prohibición de las «discriminaciones» como herramienta de terror y de uniformización ideológica.

–Afirmación de la reproducción natural; oposición a la gestación subrogada y a las técnicas de fecundación in vitro

La pretendida gestación subrogada implica la cosificación de la madre portadora, reducida a recipiente [útero] despersonalizado, y la mercantilización de la reproducción (alquiler de vientres).

Por ello, One of Us defiende su ilegalización, al tiempo que promoverá alternativas lícitas, como la adopción, para las parejas formadas por un hombre y una mujer con dificultades para engendrar o gestar. También se opondrá a la eventual fabricación de úteros artificiales como alternativa a la reproducción natural.

–Desarrollo del potencial de la naturaleza humana

Los progresos de las tecnologías NBIC (nanotecnología, biotecnología, informática, ciencia cognitiva) podrían permitir pronto la alteración los cimientos de la naturaleza humana.

No es sensato proyectar tal alteración, cuando quedan por promover tantos aspectos inherentes a la naturaleza humana tal y como ya es. Entre ellos, el desarrollo de la solidaridad, el respeto por los demás, la mejora de las condiciones de vida, especialmente en los países menos adelantados, la lucha para mejorar la salud, la educación y todo lo que contribuye al bienestar, etc.

Por lo tanto, One of Us se opone a los proyectos denominados transhumanistas: la edición genética del embrión humano, la creación del superhombre en el laboratorio, la criogenización humana. Estas prácticas podrían implicar el fin de la unidad de la especie, que pasaría a estar dividida en varias humanidades con capacidades diversas, e incluso el fin del hombre tal como lo conocemos.

Conclusión

One of Us trata de a promover la vida humana en todas sus dimensiones, devolviendo la fuerza a los principios e ideales que dieron lugar al nacimiento y a la continuación de la civilización europea. Nos mueven más el entusiasmo y la esperanza que nuestros motivos de descontento, e incluso de sufrimiento. En el desorden y la agitación, queremos el orden justo y la serenidad. En la oscuridad, buscamos la luz.