La dignidad no está de rebajas - Alfa y Omega

La dignidad no está de rebajas

José Antonio Méndez

El magisterio de los Papas de los últimos siglos, sobre todo desde la Rerum novarum de León XIII, ha sido muy abundante a la hora de analizar las cuestiones sociales de su tiempo. Y aunque las circunstancias históricas han cambiado mucho, sorprende ver cómo los problemas que afectan a trabajadores, empresarios y sindicatos, al mercado y al Estado tienen rasgos similares desde el siglo XIX hasta hoy. También Juan XXIII y Juan Pablo II iluminaron esta cuestión, poniendo el acento en que la dignidad de los trabajadores no puede ser rebajada al servicio del mercado, ni del capital. El Papa Roncalli, en su encíclica Mater et Magistra, denunciaba que, «en las naciones económicas más desarrolladas, no raras veces se observa el contraste de que, mientras se fijan retribuciones altas, e incluso altísimas, por prestaciones de poca importancia o de valor discutible, al trabajo asiduo y provechoso de categorías enteras de ciudadanos honrados y diligentes se le retribuye con salarios demasiado bajos, insuficientes para las necesidades de la vida, o, en todo caso, inferiores a lo que la justicia exige»; y Juan Pablo II, en Laborem exercens, recordaba que «es cierto que el hombre está destinado y llamado al trabajo; pero, ante todo, el trabajo está en función del hombre y no el hombre en función del trabajo».