Larga vida y prosperidad. El autismo como camino - Alfa y Omega

Larga vida y prosperidad. El autismo como camino

Juan Orellana
Wendy (Dakota Fanning) en un fotograma de la película. Foto: A Contracorriente Films

Wendy es una joven de 21 años que padece un tipo especial de autismo. Está ingresada en un pequeño centro familiar de Oakland (California) desde que murió su madre ya que su hermana, casada, no se pudo ocupar de ella. En ese centro está bajo la tutela de Scottie, una profesional que la cuida como a una hija más. Wendy vive obsesionada con todo lo relacionado con la saga Star Trek y decide presentarse a un concurso de guiones que organiza la Paramount sobre Star Trek. Pero los plazos y normas de presentación son muy estrictos.

Larga vida y prosperidad es una película más que se añade al subgénero de trastornos y discapacidades mentales. El autismo no solo llegó a la gran pantalla con Rain Man (Barry Levinson, 1988), sino que hay una pléyade de películas, probablemente menos conocidas, pero generalmente muy serias, que merece la pena revisitar. Es el caso de la española Mater Amatisima (José Antonio Salgot, 1980), Un testigo en silencio (Bruce Beresford, 1994), Molly (John Duigan, 1999) o la entrañable Me llaman Radio (Michael Tollin, 2003) entre otras muchas de diversas nacionalidades.

En este caso, el largometraje que dirige el cineasta americano todoterreno Ben Lewin se basa en una pequeña obra teatral escrita en 2008 por Michael Golamco, a su vez guionista del filme. La protagoniza Dakota Fanning, que curiosamente hizo de hija de un discapacitado intelectual en la maravillosa Yo soy Sam (Jessie Nelson, 2001). Toni Collette interpreta a su mentora y terapeuta Scottie, mientras que irónicamente la actriz Alice Eve, que precisamente hacía de Carol Marcus en Star Trek, en la oscuridad (J. J. Abrams, 2013), encarna a su hermana Audrey.

Decidida en sus objetivos

La película se centra en la dinámica afectiva interior del personaje, muy decidida en sus objetivos, pero también amenazada de infinitos miedos, bloqueos e inseguridades, además de incapaz de contacto físico con los demás. Wendy va creciendo muy poco a poco, pero siempre gracias a encuentros con personas con las que es capaz de establecer algún tipo de conexión, como la anciana negra del supermercado, Rose (Marla Gibbs) o el agente de policía treky de Los Ángeles, Frank (Patton Oswalt). Pero también va a tener que lidiar con individuos que la tratan mal, abusan de ella o la engañan y roban. Al final, son las personas que realmente la quieren, como su mentora y su hermana, las que van a permitir a Wendy hacer un camino humano. Su perro va a ser también un canal de comunicación afectiva siempre presente. Sin duda el título original de la película es más adecuado que el español: Stand by me, Quédate junto a mí. Porque de eso trata el filme, de que las personas, autistas o sociables, necesitan siempre un amor incondicional al lado. Si no, es imposible hacer un camino cierto. Una película positiva, entrañable y familiar.

Larga vida y prosperidad
Director:

Ben Lewin

País:

Estados Unidos

Año:

2017

Género:

Comedia

Público:

Todos los públicos