Responder a preguntas incómodas - Alfa y Omega

Responder a preguntas incómodas

Fran Otero

Los católicos de a pie, y todavía más en estos tiempos de incertidumbre, nos enfrentamos cada día a afirmaciones y preguntas incómodas de muchos temas sobre los que, en ocasiones, no sabemos bien qué responder. Pero no podemos renunciar a ello, como miembros de la Iglesia, también somos parte de su voz. Es una responsabilidad que no podemos eludir. Pero para hacer frente a quien nos cuestiona, por ejemplo, con temas muy de actualidad como los abusos sexuales en el seno de la Iglesia o el papel de la mujer, necesitamos un entrenamiento, estar preparados para dar la batalla y defender la fe. Eso sí, de manera propositiva, positiva y sin levantar la voz.

Y eso es lo que propone el libro Cómo defender la fe sin levantar la voz (Palabra), cuya octava edición –muy ampliada y actualizada– acaba de salir a la venta. Austen Ivereigh, Yago de la Cierva y Jack Valero –expertos en comunicación– incorporan dos capítulos nuevos (uno sobre el Papa Francisco y otro sobre la ideología de género) y se profundiza en cuestiones tan de actualidad como los citados abusos sexuales a menores, la maternidad subrogada o los cuidados paliativos.

El libro sigue un esquema similar en todos sus capítulos. Analiza el tema controvertido en cuestión de manera amplia y profunda, rompiendo con estereotipos y falsos mitos sobre la Iglesia católica, para luego reflejar el statu quo actual, una necesaria reformulación y, como síntesis, una serie de mensajes clave y directos.

Cómo defender la fe bebe de algún modo de la experiencia Voces Católicas que dos de los autores fundaron en Reino Unido y que propone una presencia católica permanente y disponible en los medios de comunicación y en la cultura actual que sea propositiva; que ponga luz, y no fuego; que la gente no recuerde lo que dijiste, sino lo que sintió al escucharte; que no se trata de vencer, sino de dar testimonio; o que los datos son importantes, pero no todo…

Como dice el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, en el prólogo es «un complemento para cualquiera que hable en nombre de la Iglesia y, ciertamente para nosotros los obispos». Y añade: «Pero pienso que tendrá gran utilidad para muchos laicos que quieran intervenir en los medios de comunicación, porque esta es, como dice el Papa, la hora de los laicos. Es muy razonable pensar que hayan de ser los laicos quienes presenten nuestra fe en medio de la cultura contemporánea».