La Audiencia de Barcelona juzga desde hoy los abusos sexuales en los Maristas de Sants - Alfa y Omega

La Audiencia de Barcelona juzga desde hoy los abusos sexuales en los Maristas de Sants

Redacción
Foto: AFP/Lluis Gene

La sección 21 de la Audiencia de Barcelona juzga desde este lunes a Joaquín Benítez, el exprofesor del colegio barcelonés Maristas de Sants acusado de abusar sexualmente de cuatro alumnos, en un juicio que ha comenzado con el testimonio de las víctimas, a puerta cerrada.

La Fiscalía acusa a Benítez, pederasta confeso, de haber abusado sexualmente de cuatro alumnos menores de edad cuando era profesor de educación física en la escuela Hermanos Maristas Sants-Les Corts y pide para él una pena de 22 años de cárcel y 14 años de inhabilitación.

A raíz de estas acusaciones, también se enfrenta al pago de una indemnización total de 70.000 euros, cantidad que la Fiscalía reclama a Benítez, a su aseguradora y a la Fundación Champagnat, que gestiona el colegio, como responsable civil subsidiaria de los hechos.

La calificación de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, que ejercen la acusación popular, supera a la de la Fiscalía, ya que solicitan 35 y 26 años de prisión respectivamente para Benítez por los abusos infligidos a cuatro alumnos.

Coincidiendo con el inicio del proceso, colectivos de apoyo a las víctimas han organizado a las 9:30 horas de esta mañana una concentración a las puertas del Palau de la Justicia, sede de la Audiencia de Barcelona, donde han acudido con un manifiesto que, entre otras cuestiones, exige al Govern la retirada del concierto educativo a Maristas Les Corts y a todas las escuelas en las que haya ocurrido algún caso de abuso sexual.

Los maristas niegan encubrimiento

Por su parte, el coordinador del equipo de protección a la infancia de los Maristas, Raimon Novell, ha negado que la institución haya encubierto alguna vez casos de pederastia porque siempre que han tenido conocimiento los han denunciado, como así sucedió con el profesor Joaquín Benítez en 2011.

«Cuando tenemos conocimiento de un caso siempre lo denunciamos, otra cosa es que la naturaleza de los abusos se dan en un ámbito clandestino y oculto y es difícil identificarlos. Si no tenemos noticia no podemos denunciar, pero no hemos ocultado. Si la vía jurídica esta agotada nos podemos plantear otros caminos, pero la ocultación no es lo que hacemos», ha insistido Novell.

Protocolo «muy claro»

El coordinador de protección a la infancia ha recordado que desde 2013 los Maristas se han dotado de un protocolo «muy claro» para actuar de manera inmediata cuando tienen conocimiento de un caso.

También ha recordado que la institución marista es la primera educativa de España que ha solicitado la acreditación internacional de Keeping Children Save, organización que está auditando sus protocolos de protección a sus alumnos para acreditar la seguridad de los menores que acuden a sus aulas

Plena confianza en la Justicia

Asimismo, Novel ha afirmado que tienen plena confianza en la justicia. «Hay una persona acusada, que es el señor Joaquín Benítez y no es la institución Marista la que está acusada ni en tela de juicio. Igual que el señor Benítez tendrá que asumir su responsabilidad en el caso que se la pidan, nosotros sabemos cuál es nuestra responsabilidad por aquellas cosas que ocurrieron en el pasado en nuestros centros y que lamentamos profundamente», ha dicho.

El coordinador de protección a la infancia de los Maristas ha asegurado que han hecho «una interpelación a nuestro pasado, asumimos las cosas que no han sido positivas en nuestro pasado y estamos damos una respuesta efectiva y muy firme de cara al futuro».

Compensación a las víctimas

Sobre la posibilidad de compensar a las víctimas de abusos en sus centros escolares en el pasado, Novel ha afirmado que «para los Maristas siempre la prioridad son las víctimas, debemos tenerlas como objetivo principal en cualquier acción de ahora en adelante sobre casos del pasado o más recientes».

En este sentido, ha asegurado que atenderán «las necesidades de cada persona para sanar el dolor de una práctica rechazable que no podemos consentir de ninguna manera».

«Cada víctima tendrá una necesidad, tenemos especialistas que podrán dar respuesta adecuada individualizada a cada persona que se dirija a nosotros», ha señalado Novell.

Efe / Redacción