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La lectura de este sencillo y sintético tratado sobre la Confesión, de José Antonio Sayés, titulado El sacramento de la Penitencia, que acaba de publicar la BAC, sugiere, en sintonía con una de las ideas matriz del pontificado del Papa Francisco, la necesidad y la urgencia de una cultura sacramental de la misericordia en la Iglesia. Una cultura en la que el reconocimiento de la limitación en el hombre, de su inclinación al pecado y de la realidad del pecado, se tope de bruces con la misericordia de Dios, que se puede sintetizar en la afirmación, varias veces repetida en este libro, de que Dios goza perdonando. Una cultura sacramental de la misericordia en la Iglesia formaría parte de la cultura sacramental de la reconciliación, en la que las dos dimensiones de este sacramento, la individual y la comunitaria, supusiera un nuevo comienzo de esperanza para la vida de las personas. Si bien es cierto que la mentalidad individualista, y relativista, ha entrado a profanar el santuario de la conciencia, no lo es menos que el empeño de la Iglesia por la presencia elocuente de Cristo no es otro que sanar esa conciencia marcada por la infidelidad. El sacramento de la Reconciliación, sanando y liberando la conciencia, pretende también traer la felicidad en la medida en que es una posibilidad de encuentro con Cristo.

El teólogo José Antonio Sayés, siempre prolífico en ofrecer una pedagogía divulgativa de una teología que pudiéramos definir como clásica, se ha propuesto con este libro ofrecer una guía sencilla, no solo sobre el magisterio de la Iglesia sobre el sacramento de la Penitencia, sino también de la actual reflexión teológica. La insistencia con la que el Papa Francisco está hablando de la reconciliación, y de la confesión, interpela a la conciencia cristiana del presente. Nuestro autor sigue la estela de numerosos teólogos, dada su tendencia a la profusión -aquí controlada- de citas. En esta ocasión tiene como referentes a N. López Martínez, P. Adnés, J. Ramos Regidor, Dioniso Borobio y a K. Rahner, entre otros, lo que nos garantiza un plural acercamiento a esta materia. Los capítulos del libros nos hablan de la pérdida de la conciencia del pecado; de la existencia del pecado; de Dios que perdona los pecados y del perdón que se llama Cristo; de la historia del sacramento de la Penitencia, de los actos del penitente y de las formas de realizar el sacramento. Hay que destacar que José Antonio Sayés vuelque en este libro de no muchas páginas una amplia experiencia pastoral, y un conocimiento nada desdeñable de la práctica de este sacramento en la Iglesia, y también de las desviaciones más comunes de su forma de desarrollarlo.

Ya lo dijo Chesterton: «Ahora me van a preguntar en toda Inglaterra por qué me he hecho católico. Y tengo preparada la respuesta: Para desembarazarme de mis pecados. Pues no existe ningún otro sistema religioso que haga desaparecer realmente los pecados que tenemos las personas».