Virtudes militares - Alfa y Omega

Las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas constituyen el código de conducta de los militares y definen nuestros principios éticos y reglas de comportamiento, de acuerdo con la Constitución española y el resto del sistema legal español. Estos principios que nacieron con los reyes católicos forjan el alma del militar, y siembran su ética e ideales, acción y espiritualidad al servicio de España. Para esta noble cosecha, cuyo fruto es la paz, los militares cultivan las virtudes cardinales y los mejores valores: lealtad, sacrificio, humildad, generosidad, alegría, liderazgo, compañerismo, obediencia, cuidado de las tradiciones y el recuerdo a los caídos en el seno de Dios en acto de servicio. Valores castrenses perfeccionados en nuestras academias y escuelas: quienes entran en ellas como jóvenes del mundo salen como soldados defensores de la patria.

Una donación en cuerpo y alma al servicio de España que supera el orden temporal y la búsqueda, legítima en cualquier civil, de la fama y del dinero. La vida del militar y de sus familias es un constante sacrificio, haciendo de la milicia una entrega tan espiritual que constituyen una religión de hombres honrados. Porque pasan los siglos, caen los imperios, pero siguen presentes las palabras de Calderón de la Barca cuando él, sacerdote, escritor y soldado, glosó que «fama, honor y vida son caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna, la milicia no es más que una religión de hombres honrados».

Una religión de hombres honrados de quienes se hermanan para defender nuestro pueblo, España, con la única recompensa de la satisfacción del deber cumplido. Nuestros militares son nuestro pueblo, y nuestro pueblo son nuestros militares. Y en ellos España tiene el ejemplo ético y estético de una periferia opuesta a los contravalores del tener en lugar del ser, la soberbia social contraria a la humildad, el sacrificio y la obediencia, el cáncer del egoísmo y el interés personal frente al compañerismo y la generosidad, la fealdad del materialismo frente a la belleza de la educación y lo espiritual. Virtudes y valores de nuestros militares que custodian la paz, la justicia, la unidad y la libertad de España, y que hace de nuestros soldados los centinelas de la paz que Dios quiere para nuestro pueblo.