Francisco: la situación de los migrantes «es una cruz de la humanidad» - Alfa y Omega

Francisco: la situación de los migrantes «es una cruz de la humanidad»

El Papa Francisco visitó el centro de refugiados de Vrahzdebna, uno de los tres que se mantienen en la capital búlgara. Allí se encontró con unos 50 refugiados, en su mayoría familias sirias e iraquíes con hijos

Redacción
Foto: AFP

El Papa Francisco afirmó este lunes que la situación de los migrantes «es una cruz de la humanidad», durante la segunda jornada de su visita a Sofía, donde acudió al centro de refugiados de Vrahzdebna, uno de los tres que quedan en la capital búlgara.

En un discurso improvisado dirigido a unos 50 refugiados, en su mayoría familias sirias e iraquíes con sus hijos, el papa agradeció las canciones de un grupo de niños, representantes de los 45 menores que viven en este centro reabierto hace dos meses tras ser reestructurado.

«Gracias por los cantos de los niños, que llevan alegría a vuestro camino lleno de dolor por lo que habéis dejado en la patria y el intento de integraros», dijo el papa. El centro, situado en la periferia de la capital búlgara, acoge a unas 140 personas, explicaron los voluntarios de Cáritas. «La esperanza en el mundo de los inmigrantes y refugiados es un poco como una cruz en la humanidad. Una cruz que tanta gente sufre», agregó Francisco.

El papa, que escuchó el testimonio de una joven católica afgana que lleva cinco años en Bulgaria y que ahora es voluntaria para Cáritas en este centro: «Para nosotros, Santo Padre, todos los hombres y mujeres son hijos de Dios, independientemente de su raza o confesión religiosa. Los católicos queremos que experimenten concretamente el amor de Dios. Entre nuestros colaboradores hay muchos migrantes de la religión musulmana. Somos personas de diferentes confesiones y estamos orgullosos de formar parte de la gran familia de Cáritas. Nos esforzamos por difundir el amor misericordioso de Dios a nuestros hermanos y hermanas».

Con esta visita de carácter privado, a la que solo asistieron los periodistas que siguen al papa en su viaje a Bulgaria y Macedonia, Francisco volvió a poner el acento en el tema de la acogida de migrantes en Europa en un país que mantiene una política dura contra la migración y que ha construido una valla metálica de más de 270 kilómetros en su frontera con Turquía. Actualmente, los centros de recepción de migrantes de Bulgaria tienen una tasa de ocupación de solo el 10 por ciento, muy lejos de las llegadas masivas que se produjeron hace un par de años con refugiados sirios e iraquíes que huían de la guerra.

«La reunión fue muy breve y, sin embargo, en unos 25 minutos, el Santo Padre y estos niños realmente protagonistas de este encuentro en el centro de refugiados, también dieron una idea de lo que el Papa Francisco está diciendo con sus palabras y gestos, podemos decir desde el comienzo del pontificado. La cercanía a la carne doliente de Cristo, a las periferias existenciales y, en este caso, realmente, con un elemento más, es decir, los niños: los niños que vienen de Siria, de Irak, y que son acogidos en este centro, en particular por Cáritas, que han podido encontrarse con alegría con el Santo Padre», comentó Alessandro Gisotti, director interino de la Sala de Prensa de la Santa Sede al finalizar la visita.

Efe / Redacción