El Papa abre la puerta a incluir Sudán del Sur a su viaje africano del próximo septiembre - Alfa y Omega

El Papa abre la puerta a incluir Sudán del Sur a su viaje africano del próximo septiembre

En un encuentro con superioras generales de todo el mundo insiste en que el tema del diaconado femenino por ahora «no va» y les recuerda que «no son las asistentas de los cléricos»

Fran Otero
Foto: Vatican News

El Papa Francisco se encontró este viernes con las religiosas que participan durante esta semana en la Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales dejando varios titulares. Uno de ellos tiene que ver con la posibilidad de viajar a Sudán del Sur –acompañado por el arzobispo de Canterbury– el próximo mes de septiembre coincidiendo con su visita al continente africano, concretamente a Mozambique, Madagascar y Mauricio. El otro con el diaconado femenino, pues afirmó que no puede hacer un decreto sacramental sin un fundamento teológico o histórico y que, por tanto, como dijo en el avión de vuelta de Bulgaria y Macedonia del Norte, por ahora no va adelante.

Tras la intervención de la presidenta de la UISG, sentada a su lado, el Papa Francisco dejó de lado el discurso que tenía preparado –lo entregó para que fuese leído en otro momento– e hizo una pequeña reflexión sobre la cuestión de los abusos, la del diaconado femenino y del papel de la mujer. Luego se sometió a las de varias religiosas de distintos carismas y procedencias geográficas.

Al hablar de los abusos y recordar las normas que ha tomado con el motu proprio publicado esta semana, Francisco reconoció que la Iglesia está inmersa «en un proceso», que incluye «una toma de conciencia» que hasta hace poco no se había hecho. Dijo que es consciente de la realidad de los abusos sexuales que sufren las religiosas, «un problema serio y grave», pero también se refirió al abuso de poder y de conciencia. Y les dijo: «Servicio, sí; servidumbre, no. No te has convertido en religiosa para ser la asistenta de un clérigo. Nos ayudamos mutuamente. Servidumbre, no; servicio, sí».

Sobre el diaconado femenino dijo que entregará a la presidenta de la UISG un informe con los puntos comunes surgidos de la comisión creada ad hoc, pero que se guardaba los puntos de vista particulares. Añadió, en este sentido: «No puedo hacer un decreto sacramental sin un fundamento teológico e histórico». […] «No podemos cambiar la Revelación. Tenemos que ver si esto tiene alguna conexión con la Revelación, pero si es una cuestión extraña, no va. Por eso estamos investigando».

En las preguntas de las religiosas surgieron otros temas como el ecumenismo, el sínodo sobre la Amazonía o el citado anuncio de que Sudán del Sur podría ser una etapa más en el viaje que le llevará por África en septiembre. Sobre esta última cuestión le preguntó una religiosa africana de la única congregación local del país, las misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, y el Papa dijo que el año pasado ya había intentado ir con el arzobispo de Canterbury y que ahora lo iban a intentar integrándolo dentro del viaje que le llevará a África el próximo mes de septiembre.

En todo su discurso estuvo muy presente la importancia de la mujer en la Iglesia, algo que va más allá de los funcional. Porque, insistió, «la Iglesia es femenina, es mujer». Y añadió en otro momento: «La maternidad de la Iglesia y de la VIrgen tienen su reflejo en las consagradas. Quien ve a un de estas, ve a la Iglesia y a la Virgen».