Francisco a los nuevos embajadores: «La convivencia pacífica no debe ser una estrategia sociopolítica» - Alfa y Omega

Francisco a los nuevos embajadores: «La convivencia pacífica no debe ser una estrategia sociopolítica»

El Papa recibió la mañana del jueves a los nuevos embajadores no residentes acreditados ante la Santa Sede, con ocasión de la presentación de sus cartas credenciales. Francisco pidió a los representantes de países como Sierra Leona o Mozambique que «la convivencia pacífica no sea solo una mera estrategia sociopolítica» y recordó que «el diálogo fraterno es indispensable para superar las situaciones de conflicto armado»

Redacción
Foto: CNS

«El diálogo, la compasión y la difusión de una cultura de la tolerancia, la aceptación de los demás y la coexistencia entre los seres humanos contribuirían en gran medida a reducir muchos de los problemas económicos, sociales, políticos y ambientales que asedian a gran parte de la humanidad», aseguró el Papa durante su encuentro con los nuevos embajadores no residentes, acreditados ante la Santa Sede, a los que recibió la mañana del jueves en audiencia con ocasión de la presentación de sus cartas credenciales.

Francisco pidió a los embajadores de países como Tailandia, Noruega, Nueva Zelanda, Sierra Leona, Guinea, Guinea Bisáu, Luxemburgo, Mozambique o Etiopía que transmitan a sus respectivos Jefes de Estado su estima y sus oraciones por ellos y por cada uno de los países a los que representan. «Aprovecho esta oportunidad, al inicio de vuestra misión para reconocer las diversas y positivas contribuciones que sus países aportan al bien común», aseguró, y recalcó «la gran responsabilidad que tenemos juntos en la protección de los más vulnerables. La urgente necesidad de estar atentos a los más pobres es un claro deber, que se expresa elocuentemente cuando nos unimos para promover su desarrollo humano integral. Esta unión tiene un nombre concreto: ¡fraternidad!».

Las amenazas de la violencia y los conflictos armados

El Papa recordó a los presentes que garantizar que una justa y pacífica convivencia no debe ser una mera estrategia sociopolítica, sino un ejemplo de esa solidaridad que va más allá de un deseo mutuo de alcanzar un objetivo común. «Esta fraternidad puede reconocerse en el deseo universal de amistad entre individuos, comunidades y naciones, aunque nunca se puede considerar asegurada de una vez por todas. Entre las más grandes amenazas a la convivencia en armonía se encuentran la violencia y los conflictos armados. Sin embargo, la dolorosa lección de la división y el odio también nos enseña que la paz es siempre posible. La resolución de conflictos y la reconciliación son signos positivos de la unidad, que es más fuerte que la división, y de la fraternidad, que es más poderosa que el odio».

En este sentido, el Santo Padre señaló que es muy alentador ver los esfuerzos que se están realizando en la comunidad internacional para superar las situaciones de conflicto armado y para crear vías hacia la paz. Para ello, aseguró, «el diálogo fraterno es indispensable».

VIS / Redacción