Dentro del cine feminista hay panfletos y hay obras llenas de hondura e inteligencia. Es el caso de esta elegante cinta dirigida por una mujer habituada a tratar la feminidad en sus películas, Catherine Corsini, y cuyo guion se basa en la novela de la controvertida autora feminista Christine Angot. La película es muy dura —en lo que no se ve, más que en lo que se ve— y cuenta una historia de maltratos psicológicos y abusos en una época en la que estas cosas se silenciaban y punto. Pero el mayor interés está en el retrato de la protagonista, Rachel (Virginie Efira), una mujer humillada y maltratada en la que no hay asomo de odio, de rencor o de venganza. Ciertamente se equivoca al no tomar las decisiones que hoy se consideran impostergables, pero conmueve la talla de su humanidad, su capacidad de sacrificio y su solidez personal. El antagonista y padre de su hija, Philippe (Niels Schneider) es un narcisista, amoral y clasista. Pero la declaración de principios del comienzo es muy clarificadora: ella se declara religiosa y él seguidor de la nueva religión de Nietzsche. Para los amantes del drama que duele.
Catherine Corsini
Francia
2018
Romance
+16 años