Sentando precedentes - Alfa y Omega

Sé que muchos de ustedes conocen, si bien no de cerca, sí de oídas, Proyecto Hombre. Sin embargo, mi experiencia me dice que la mayoría de las personas conocen una parte de lo que es PH, como llamamos de forma coloquial a esta metodología de trabajo que se realiza a lo largo de toda España. Porque de lo que fue a lo que es, hay un trecho de camino de 35 años.

Proyecto Hombre fue creado en Italia por un visionario, el padre Mario Picchi que, junto con un grupo voluntario, creyó en que personas con adicción podían salir de ahí en cuanto se lo propusieran, en comunidad. Desde Italia, personas comprometidas trajeron el modelo a España en un momento en el que había muchas familias sufriendo y que vieron el programa como una tabla de esperanza.

Aunque Picchi era religioso, la vocación aconfesional y apartidista nos distingue desde entonces por propio empeño de él, de tal forma que los valores que se promueven son universales y no se excluye a nadie por razones de sexo, religión, etnia, creencias políticas o cualquier otra característica que pudiera servir de desigualdad. En estos años han cambiado mucho las personas que acuden a PH: han cambiado sus circunstancias personales, familiares, sociales y laborales; han cambiado los usos y adicciones que les traen. También ha cambiado nuestra manera de acompañarlas… desde la prevención o desde el tratamiento. Pero sigue inalterable el amor por la persona y la creencia en que ella puede, si quiere, cambiar su vida, pues es la protagonista de su historia. Es más, la persona es la única que puede decidir cambiar su vida y hacerlo. PH lo que sigue haciendo es eso, acompañar a personas a que encuentren la libertad y la felicidad y la proyecten al mundo. Todo ello desde un compromiso profesional y vocacional.

Esas historias de esfuerzo, de sombras y de luz, de pasados de soledad y miedo, de trabajo compartido para reencontrar la dignidad que sienten que han perdido… de eso es de lo que les hablaré en este curso, en el que se me ha invitado para dar voz a quienes no tienen voz y a contarles desde el corazón lo que sigue moviendo mi vida todos los días. Agradecida de antemano por este regalo.