Dando amor a los adictos después de 20 años de drogadicción - Alfa y Omega

Dando amor a los adictos después de 20 años de drogadicción

José Luis se ha pasado 20 años de su vida consumiendo drogas. Comenzó a los 11 años. Pasó de los porros a la cocaína y a la heroína. Su adicción casi le mata. Pero, gracias a Dios, vive para contarlo y para ayudar a otros a salir del infierno en el que él estuvo metido

José Calderero de Aldecoa

José Luis Martínez empezó a consumir drogas a los 11 años y lo estuvo haciendo durante 20 años seguidos. «He estado muchas veces cerca de la muerte», asegura él mismo. Los últimos 10 años de su vida han sido un auténtico calvario y ahora, libre de la esclavitud de las drogas, ayuda a otros adictos a salir del infierno en el que él estuvo metido.

«Empecé fumando porros y de ahí pasé a la cocaína y a la heroína». Su adicción, a la que califica de enfermedad progresiva, crónica y mortal, le terminó llevando incluso a la cárcel. Pasó 13 años entrando y saliendo de los centros de tratamiento donde «hicieron auténticas aberraciones conmigo. Me tenían limpiando cristales».

José Luis decidió cambiar de vida al experimentar una vida en sobriedad. Fue entonces cuando decidió dejar de robar para pagarse la droga, de mentir a su familia o de fallar a sus seres queridos. «Cuando estás libre de una obsesión que te controla el 98 % del día eres feliz y te sientes libre», asegura.

No culpar, no juzgar, no confrontar

Ahora José Luis es intervencionista familiar en adicciones. «Ayudo a las familias a salir del drama», explica. La base de su intervención «es dar mucho amor. Necesitamos mucho cariño para tratar a los seres queridos que tienen una adicción. La clave es no culpar, no juzgar, no confrontar».

Quiere ayudar a que muchos adictos de España, al igual que él, puedan volver a empezar. Y es precisamente así, Volver a empezar, como se titulaba la charla que dio este miércoles a un nutrido grupo de jóvenes.

El encuentro tuvo lugar en la terraza del madrileño restaurante Doña Tecla, en el que se juntaron cerca de 50 personas para escuchar el testimonio de José Luis. Lo hicieron invitados por Light Up, un grupo de chicas que sabe que otra sociedad es posible, que se pueden cambiar las cosas a mejor y quieren ser instigadoras de ese cambio.

El afterwork comenzó pasadas las 20 h con la conferencia del intervencionista. Posteriormente se abrió el turno de preguntas, que eran tantas, que no dio tiempo a responder a todas. Al acabar, la gente no quiso irse. Las tertulias continuaron en grupos más reducidos hasta más allá de las 22 h.

José Luis terminó la iniciativa contando que los primeros meses de su recuperación «fueron horribles, pero el proceso me ha salvado la vida». Y añadió: «Y ver las caras de las familias que tienen un ser querido adicto después de que consiga que éste decida entrar por su propio pie en un centro de tratamiento es algo que tengo grabado. He visto muchas familias recuperar la alegría y hoy eso hace mucha falta», concluyó.