«Mi alianza, para el Señor» - Alfa y Omega

«Mi alianza, para el Señor»

Para Cristo, lo mejor es el lema de una campaña de la diócesis de Tucumán (Argentina): para reponer dos custodias robadas, fieles anónimos están donando alianzas y objetos de gran valor personal y familiar. «Es todo lo que tengo», dicen. Y es para el Señor…

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
«Lo mejor que la gente está dando es su fe»: feligreses de Tucumán, durante la campaña de donaciones

«Llevo casada 65 años, y quiero que esta alianza esté ahora cerca de Jesús», y la anciana desapareció entre la gente. Esto sucedió el 7 de mayo, al inicio de la campaña de donaciones para la nueva custodia de la catedral de Tucumán, en Argentina. Otra mujer se acercó con tres pequeños anillos de oro: «Es todo lo que tengo», dijo, y se fue. Y otra familia donó un crucifijo de plata datado en 1914: «Ha pertenecido a mi familia desde hace un siglo; ahora queremos que esté junto al Santo Sacramento».

La campaña Para Cristo, lo mejor nació por iniciativa del Museo de Arte Sacro de Tucumán. Su Secretaria, Carmen María Ocaranza, explica a Alfa y Omega que esta decisión surgió para reemplazar dos custodias robadas en el año 2011, una de las cuales se utilizaba cada año en la procesión del Corpus Christi. Además, la nueva custodia realizada con las aportaciones de los fieles se utilizará en el Congreso Eucarístico Nacional argentino que se celebrará en Tucumán el año que viene.

«Se ha pedido a los fieles que colaboren donando lo que puedan: piezas de oro, plata o dinero; pero lo mejor que la gente está dando es su fe, más allá del valor económico. La señora que donó su alianza por 65 años estaba emocionada hasta las lágrimas; le pareció el mejor destino. La gente está donando alianzas matrimoniales, propias y de padres y abuelos, y hasta pedacitos de oro de las prótesis dentales. Nos están dando de todo, desde cosas muy sencillas hasta piezas antiguas, pero siempre con mucha fe, pues muchos objetos tienen una gran carga emocional, o son recuerdos de familia», explica Carmen. Y además, «lo están haciendo de forma anónima, desde la noche en que comenzó la recogida. Llegan, lo dejan y se van. Todo para el Señor».

El orfebre encargado de la nueva custodia, Juan Carlos Pallarols –que también realizará este trabajo sin remuneración alguna–, ha explicado que todo el material recogido se fundirá «para que todos seamos uno».

«Queremos que esta ofrenda nos dé una custodia digna para el Señor. No buscamos grandes donantes, sino que buscamos la pequeña moneda de la viuda del Evangelio», ha señalado monseñor Alfredo Zecca, obispo de Tucumán.