El Papa confirma al cardenal De Paolis, como delegado pontificio para la Legión de Cristo - Alfa y Omega

El Papa confirma al cardenal De Paolis, como delegado pontificio para la Legión de Cristo

El Santo Padre ha confirmado al cardenal De Paolis hasta la conclusión del Capítulo extraordinario de la Congregación de los Legionarios de Cristo, que se celebrará en 2014. Le pide que le mantenga informado del proceso, que culminará con la elección del nuevo gobierno de la Congregación y con la aprobación de las nuevas Constituciones, elementos «imprescindibles para el camino de una renovación auténtica y profunda de la Congregación», según Francisco

José Calderero de Aldecoa

El Papa Francisco escribió a finales de junio una carta al cardenal Velasio De Paolis, delegado pontificio para la Legión de Cristo y el Regnun Christi, en la que le agradece haberle «puesto al corriente del trabajo realizado», en la reciente audiencia que mantuvieron en Roma, y le asegura que ha «estudiado con atención» los informes que De Paolis le ha enviado y el material relativo a la Visita Apostólica que tuvo lugar entre 2009 y 2010.

El Santo Padre confirma al cardenal De Paolis, nombrado delegado para la Congregación de los Legionarios de Cristo por Benedicto XVI el 16 de junio de 2010, «que su mandato concluirá con la celebración del Capítulo extraordinario de la Congregación de los Legionarios de Cristo», que será presidido por el cardenal y que se celebrará a inicios de 2014.

Este Capítulo extraordinario de los Legionarios de Cristo se dedicará principalmente, tal y como asegura el Papa, a «la elección de un nuevo gobierno del Instituto y la aprobación de las nuevas Constituciones», que posteriormente el cardenal Velasio De Paolis tendrá que enviarle al Papa Francisco para «correspondiente examen». «Estos son -continúa el Sumo Pontífice- pasos imprescindibles para el camino de una renovación auténtica y profunda de la Congregación».

El Papa también le pide a De Paolis en la carta que siga manteniéndole informado acerca del proceso de preparación del Capítulo, «sobre el cual invoco la asistencia del Espíritu Santo para que inspire en todos los religiosos una completa dedicación a la tarea del discernimiento sobre su propia vocación en la Iglesia y en el mundo».

Como despedida, el Santo Padre expresa al cardenal su «vivo reconocimiento por la entrega con que se prodiga» en la tarea encomendada por Benedicto XVI y dirige una palabra de aliento a todos los Legionarios de Cristo, a los consagrados y a las consagradas del Movimiento Regnum Christi y a los laicos comprometidos en él. «A todos ellos les aseguro mi oración y de corazón les envío una especial Bendición Apostólica, confiándolos a todos a la materna protección de María, Madre de la Iglesia».