La Santa Sede emite una nota sobre la situación de Lumen Dei - Alfa y Omega

La Santa Sede emite una nota sobre la situación de Lumen Dei

Redacción

El 24 de mayo, la Santa Sede, a través de la Sagrada Congregación para los Institutos de Vida Consagra y Sociedades de Vida Apostólica, emitió una nota sobre la asociación eclesiástica Lumen Dei, intervenida por la Iglesia. La Santa Sede nombró como Comisario Pontificio de la misma primeramente al cardenal Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona, y posteriormente a monseñor Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, que es su actual Comisario Pontificio. Esta resolución ha obtenido la anuencia del Santo Padre, y está firmada por el cardenal João Braz de Aviz, y por monseñor José Rodríguez Carballo, Prefecto y Arzobispo Secretario respectivamente de dicha congregación.

En la nota, se explica que la turbulenta historia de la Asociación Lumen Dei, tuvo su máxima dificultad tras la muerte del fundador padre Rodrigo Molina: tensiones internas y externas, situaciones problemáticas en algunos de sus dirigentes en el orden moral y económico, confusión en las constituciones, insuficiencia teológica y pedagógica en la formación, y una administración de bienes con puntos preocupantes (cf. n. 3-4).

Muchos miembros han abandonado la asociación cuando la Iglesia les propuso un camino de discernimiento para solventar estos problemas y orientar esta obra. Pero hubo resistencia a aceptar las indicaciones de la Santa Sede a través de visitadores y luego comisarios pontificios (4-6).

Los autodimitidos se han apropiado de unas propiedades que no les pertenecen: bienes muebles, inmuebles, vehículos y demás pertenencias, así como los archivos y documentación de la Asociación Lumen Dei, la cual sigue siendo reconocida legítimamente con todos sus derechos por parte de la Iglesia (cf. 7).

Hay un camino de acompañamiento de la asociación, que propuso la Santa Sede el 13 de mayo de 2014 para encontrar el lugar eclesial de Lumen Dei, con su estatuto canónico correspondiente, la adecuada formación teológica y pedagógica, según el Vaticano II y el Magisterio reciente sobre la vida consagrada (n. 8).

Si los que han abandonado Lumen Dei se agrupasen de algún modo, no podrán hacer referencia alguna ni a Lumen Dei ni a su fundador. La ONG Prodein o ABC Prodein, no tiene ninguna vinculación ya con Lumen Dei, ni tiene tampoco ninguna identidad eclesial. Esta organización no podrá realizar bajo ningún supuesto actividades pastorales, espirituales y sacramentales, debiendo cerrar las capillas u oratorios en sus sedes y centros (n. 9).

En medio de tantos avatares hay quien ha permanecido fiel a las directrices de la Iglesia sobre esta Asociación. Siempre con la anuencia del Santo Padre el papa Francisco. La Iglesia reconoce en ellos al único Lumen Dei como heredero de la obra del fundador padre Rodrigo Molina. El dicasterio, a través del comisario pontificio, seguirá ofreciendo atención y acompañamiento a esta querida Asociación Lumen Dei.

Los miembros que masivamente abandonaron Lumen Dei, deberán ser informados de esta nota y considerar un regreso a la familia y obra del padre Molina. Los sacerdotes que no lo hicieren deberán ir a las diócesis en las que están incardinados y ponerse a disposición de sus Obispos. Los seminaristas podrán integrarse en algún seminario diocesano, para el servicio ulterior de esa diócesis.

Texto completo de la nota informativa sobre Lumen Dei

1.- Entre las diversas realidades eclesiales suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia después del Concilio Vaticano II, además de varios Institutos surgidos tras las huellas de las Familias religiosas históricas, han florecido también instituciones que, incluso conservando los elementos esenciales de la vida consagrada, han adoptado novedades relevantes por las que se identifican como «nuevas formas de vida consagrada».

2.- Lumen Dei fue fundado en este nuevo horizonte, aunque con el estilo riguroso de las comunidades tradicionales. Esta nueva realidad se inserta en un cuadro institucional organizativo incompatible, en algunos elementos, con los principios básicos de la legislación canónica. Justo por este obstáculo, no obstante el desarrollo numérico de sus miembros y el notable incremento del apostolado, muy estimado por su compromiso hacia los más necesitados, no ha sido posible reconocer a esta Asociación Unión Lumen Dei el estatuto jurídico-canónico apropiado.

3.- Este estado de cosas, sobre todo después de la muerte del fundador, padre Molina, ha causado tensiones internas y situaciones problemáticas difícilmente superables sin la intervención de una autoridad externa. Una vez conocidos los hechos, ha sido un deber del dicasterio para la vida consagrada prestar atención y ayuda a esta institución en dificultad.

4.- A causa de la resistencia de la dirección de Lumen Dei para aceptar las indicaciones de la Santa Sede a fin de resolver tales tensiones internas y las situaciones problemáticas en algunos de sus dirigentes en el orden moral y económico, este Dicasterio tuvo que nombrar una personalidad eminente como comisario pontificio de la Santa Sede en signo de benevolencia, encargando a un primer obispo tal responsabilidad. No fue aceptado y tras varios meses hubo de nombrarse a otro obispo como comisario pontificio, pidiendo a los dirigentes de la Unión Lumen Dei la aceptación pública y la voluntad de colaboración con quien ponía la Iglesia para clarificar y sanar la situación creada en la Asociación.

5.- Tras el nombramiento de un nuevo comisario pontificio en la persona de otro obispo, después del estudio personal de las constituciones, de los encuentros con distintas personas de las tres ramas de la institución y conociendo las dificultades de relación entre las diferentes ramas, como también la compleja situación de la economía, el comisario pontificio confía a dos profesores de teología la tarea de examina r la sede de estudio y formación de los candidatos al sacerdocio. Igualmente a una superiora general y a una maestra de novicias para la rama femenina. Con la ayuda de expertos examina el estado financiero para hacer frente también a las muchas obligaciones para con terceros. El resultado permitió ver la confusión en la redacción de las Constituciones provisionales, la insuficiencia teológica y pedagógica en la formación, y una administración de sus bienes con puntos preocupantes.

6.- Cuando el comisario pontificio toma decisiones necesarias y oportunas en el campo administrativo y de orden interno entonces se pierde la confianza en él y se opta por una abierta oposición. En esta contingencia ha sido intensísimo el intercambio de informaciones por ambas partes con el dicasterio, siendo difícil encontrar un punto de convergencia.

7.- Así, muchos miembros de Lumen Dei, en sus tres articulaciones, han acabado por autodimitirse de la asociación, la cual sin embargo sigue siendo el ente aprobado por la autoridad competente, con todos los derechos, incluidos los de orden económico con las legítimas propiedades que Lumen Dei tiene a su nombre en bienes muebles, inmuebles, vehículos y demás pertenencias, que deberían haber sido devueltas, lo cual no ha sido el caso, lamentablemente. En justicia se tendrán que devolver todas las pertenencias del único Lumen Dei que existe, aprobado por la Iglesia, así como los archivos y documentación de esta Asociación que siguen en manos de los ex miembros.

8.- Sería deseable, como signo de una renovada conciencia y voluntad de vivir en plena comunión eclesial, una reconsideración colectiva para restablecer la unidad de la familia del padre Molina y llevar a cabo en comunión la misión apostólica de gran valor para la Iglesia. Para lograr este objetivo habrá de aceptarse el debido discernimiento que la Santa Sede ha propuesto con sus directrices a Lumen Dei publicadas por este Dicasterio, con fecha 13 de mayo de 2014, a fin de encontrar el lugar eclesial de esta asociación dentro del estatuto canónico correspondiente, con la adecuada formación teológica y pedagógica que se desprende de la praxis postconciliar del Vaticano II y el reciente magisterio eclesial sobre la vida consagrada.

9.- En la eventualidad de una futura agrupación de los ex-miembros de Lumen Dei, cualquier forma asociativa asuma, no se tendrá que hacer referencia alguna a Lumen Dei y a su fundador. Ha de señalarse también que l a organización Prodein o ABC Prodein, no tiene ya ninguna vinculación con Lumen Dei y serán responsables de sus actividades ante las leyes y administraciones civiles. Tampoco tiene una identidad eclesial, puesto que se trata de una organización civil que explícitamente se ha situado en ese ámbito. Por este motivo, la ONG Prodein o ABC Prodein no podrá organizar bajo ningún supuesto actividades que tengan relación con la pastoral, la espiritualidad y los sacramentos. Habrá de cerrar las capillas u oratorios en sus sedes y centros.

10.- Con esta nota se ha querido dar una información sintética y objetiva sobre el origen y desarrollo de la situación pasada y presente en la que se encuentra la Asociación Lumen Dei. Aunque ha sufrido todos estos avatares, los que han permanecido fieles a las indicaciones que este Dicasterio ha ofrecido con la anuencia del Santo Padre el Papa Francisco, son los que represen tan el único Lumen Dei en el que la Iglesia reconoce a los herederos de la obra del fundador Padre Rodrigo Molina. Este dicasterio, a través del Comisario Pontificio, continua ofreciendo todavía su premurosa atención y acompañamiento para discernir felizmente desde las directrices ya dadas, cuanto el Señor quiere de esta Asociación en su Iglesia.

11 .- Aquellos miembros de Lumen Dei que masivamente decidieron abandonar la asociación tendrían que ser informados de esta nota del dicasterio, y considerar eventualmente un regreso a la familia y a la obra del padre Rodrigo Molina, que no es otra sino Lumen Dei. Los sacerdotes que dejaron la asociación, si deciden continuar en esa desvinculación con Lumen Dei deberán integrarse en sus respectivas diócesis de incardinación secundando lo que sus ordinarios les indiquen. Los seminaristas podrían integrarse en un seminario diocesano, pero para el servicio futuro en esa diócesis como unos seminaristas más.

12.- Esto es cuanto deseamos comunicar a todos los interesados, después de haber escuchado a los obispos interesados, con los cuales nos hemos reunido en Roma el 20 de marzo de 2015. ¡Qué el Espíritu ilumine nuestro camino y la Virgen hecha Iglesia nos proteja con su materna intercesión!