«Irme de misiones en verano es vivir por y para los demás» - Alfa y Omega

«Irme de misiones en verano es vivir por y para los demás»

Se calientan los motores y se acerca la experiencia misionera de verano que es igual a #VeranoMisión. ¿Queréis disfrutar de esta experiencia de verano misionera? Hay muchos jóvenes españoles que cambian sus días de sol y playa por un verano ayudando a los misioneros. A través de diversas instituciones misioneras -diócesis, órdenes religiosas, asociaciones-, los jóvenes se van de misiones, van a otros países, movidos por la alegría de anunciar el Evangelio y trabajar por la promoción humana. Son propuestas misioneras que se adaptan a cualquier agenda universitaria o laboral, para todo el mundo que tenga el deseo de vivir una experiencia misionera

OMP

Paula Pascual mallorquina de 29 años nunca pensó irse de misión. Sin embargo se enganchó a #VeranoMisión. El primer trabajo en un basural, le marcó para siempre. Ella es profesora de educación especial, es la cuarta vez que pasa su verano ayudando a los misioneros. «Siempre he ido a Trujillo, Perú, con Mallorca misionera, este año me voy a otra parte de Perú (Jaén) pero con el programa Creciendo Juntos, de los Jesuitas», afirma esta joven. Este mes de julio irá a hacer acompañamiento espiritual a un grupo de jóvenes de diferentes comunidades de la selva. Es todo un reto, una llamada de Dios, siempre he estado vinculada a los Jesuitas, y era dar un paso más, dentro de mi comunidad ignaciana».

Paula sabe que ir este #VeranoMisión significa ir a compartir su tiempo y aprender con el pueblo peruano. «Ellos dan mucho más de lo que doy yo» dice. Esta logopeda, tras haber vivido un verano cerca de los misioneros en Perú decide volver. Ya son cuatro veces consecutivas. «Ir a Perú se ha convertido ya en mi rutina; pero: ¡bendita rutina! Siento que es mi casa. Sin darme cuenta, es el mecánico que va arreglando mi motor. Donde vuelvo a redescubrir cuál es ese agua que alimenta; donde redescubro el significado del amor y de la alegría, un encuentro directo con Dios», responde Paula. «Por eso una vez más, un año más, doy las gracias por poder vivir estas experiencias, en las que sólo ves alegría. En las que la vida te da un giro, vives por y para los demás» concluye.

Ricardo Abengozar y Ana Manzaneque viven en Toledo, son una familia de seis hijos que este año se van de #VeranoMisión a Lurin, Perú. Tres de sus hijos se fueron el año pasado a Etiopía con las Misioneras de la Caridad y esto, ha animado a toda la familia a hacer la misma experiencia de fe y entrega gratuita en misión. Ambos manchegos de pura cepa, médico y enfermera junto con sus seis hijos van a colaborar en tierra de misión de distintas maneras: en el centro de las Bienaventuranzas donde recogen niños de la calle, en diversos centros de rehabilitación de drogadictos y tuberculosos, en parroquias dando charlas de temas de Bioética, en campañas sanitarias de zonas precarias etc. «Pensamos que poder ayudar a los demás es algo hermoso. Además recibiremos mucho más de lo que vamos a dar tanto personalmente como a nivel de familia. Será una experiencia en todos los sentidos inolvidable y muy enriquecedora. Para nosotros es un auténtico milagro de Dios. Un regalazo de su parte. Era una ilusión que teníamos Ricardo y yo desde que nos conocemos y nos llegó la oportunidad sin esperarlo. Nuestros hijos encantados de colaborar y con mucha ilusión» añade Ana.

Todos los jóvenes pueden contar su experiencia misionera en nuestra guía: «Compartir la misión» en la que cada joven cuenta su vivencia con los misioneros y esto puede ayudar a otros. Hay muchos chicos que se forman sobre la misión con un curso de verano que se imparte este año del 30 de junio al 5 de julio en Segovia organizado por la universidad San Dámaso.

Todas estas iniciativas se recogen bajo el hashtag #VeranoMisión: Experiencias de los jóvenes de #VeranoMisión en Twitter.