Justo Aznar: Qué difícil nos ha puesto Rajoy votar al Partido Popular - Alfa y Omega

Justo Aznar: Qué difícil nos ha puesto Rajoy votar al Partido Popular

«El aborto seguirá siendo prácticamente libre en nuestro país. El paso atrás dado es trascendente. De ahí nuestra preocupación, y de ahí también el que como ciudadanos responsables manifestemos nuestro más radical rechazo a la decisión del Gobierno». Con estas palabras critica Justo Aznar, Director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, el abandono de la reforma del aborto. Afirma también que el movimiento provida seguirá «luchando por el derecho a la vida de los no nacidos» con todos los medios del Estado de derecho, «especialmente nuestro voto»

Justo Aznar Lucea

El pasado martes día 23 fue un día aciago para los defensores de la vida humana, al ser retirado por el Gobierno del Partido Popular el anteproyecto de ley denominado de Protección del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, que fue aprobado por el propio Gobierno el 20 de diciembre de 2013.

Para tratar de entender mejor el porqué de lo negativo de esta acción puede ser de interés referir brevemente como se ha ido regulando en nuestro país el aborto a lo largo de las anteriores legislaturas.

En dicha regulación legislativa se han dado tres etapas fundamentales. La primera es la de la ley de 1985, propuesta por el Gobierno del Partido Socialista, entonces en el poder. La segunda, es la denominada Ley Aído de 2010, también impulsada por el Gobierno de ese mismo partido. Y la tercera es la que hubiera correspondido al anteproyecto de ley promovido por el Partido Popular, y muy especialmente por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

La ley de 1985 era una ley de indicaciones, en la que manteniendo la figura jurídica de delito para el aborto, éste era despenalizado en tres circunstancias: cuando el embarazo fuera consecuencia directa de un acto de violación; cuando existieran malformaciones congénitas en el feto; y en tercer lugar cuando ese embarazo no deseado pudiera ocasionar en la madre graves trastornos físicos o psíquicos.

Aborto bajo demanda

En la Ley Aído de 2010, se deroga la ley anterior, que es sustituido por una ley de plazos. Es decir, ya no se requeriría justificación alguna para abortar, sino que podría llevarse a cabo el aborto con total impunidad hasta las 14 semanas de embarazo, a simple petición de la mujer embarazada. Es decir, el aborto pasó en nuestro país a ser un derecho de la mujer, no un delito despenalizado, por lo que se dio cauce legal al aborto libre.

El anteproyecto de ley de 20 de diciembre de 2013 proponía volver de nuevo a una ley de indicaciones, pero restringiendo éstas, pues prácticamente desaparecía la segunda de ellas, la que despenalizaba el aborto cuando el feto padeciera malformaciones graves de cualquier tipo. Es decir, este último anteproyecto era un texto legal claramente protector del derecho a la vida de los discapacitados, algo que nos parece un paso muy positivo en la defensa de la vida humana.

El anteproyecto, «un paso a favor»

Por ello, muchos defendíamos dicho anteproyecto de ley, pues sin duda era un paso a favor de la vida, aunque indudablemente nuestro objetivo final no es que el aborto pueda practicarse solamente en determinadas circunstancias, sino que el aborto desaparezca radicalmente en nuestra sociedad.

Ahora, al retirar el Gobierno del señor Rajoy su anteproyecto de ley, el aborto seguirá siendo regulado legalmente por la Ley Aído, es decir, seguirá siendo prácticamente libre en nuestro país. De ahí la gran preocupación que tenemos los defensores de la vida humana, pues el paso atrás dado, en cuanto a garantizar los derechos de los no nacidos, es trascendente.

Podrá decir el Gobierno, como lo ha dicho, que ahora propondrá un proyecto, ambiguamente denominado de la familia, pero del cual desconocemos en qué medida va a poder defender ésta y sobre todo si defenderá o no el derecho a la vida de los no nacidos.

De ahí nuestra preocupación, y de ahí también el que como ciudadanos responsables manifestemos nuestro más radical rechazo a la decisión del Gobierno de retirar el anteproyecto de la ley Gallardón y que nuestra postura sea decididamente favorable a seguir luchando por el derecho a la vida de los no nacidos, especialmente de los discapacitados, utilizando todos los medios que un Estado de derecho nos ofrece, especialmente nuestro voto. Y que no dude Rajoy que lo ejerceremos reflexivamente.