Felicidad y sus siete hijos, mártires de la fe - Alfa y Omega

Felicidad y sus siete hijos, mártires de la fe

Santa Felicidad tuvo que observar como, uno por uno, todos sus hijos fueron martirizados. El juez les ofrecía apostatar o morir, y ellos se mantuvieron fieles a Cristo. La santa se reunió con sus hijos en el cielo cuatro meses después

José Calderero de Aldecoa

El 23 de noviembre se celebra la fiesta de una santa poco conocida, de historia, sin embargo, impresionante: santa Felicidad, noble viuda cristiana, madre de siete hijos y mártir del siglo II. En tiempo del emperador Antonino fue detenida junto a sus hijos Alejandro, Felipe, Félix, Januario, Marcial, Silvano y Vital, acusada injustamente de insultar a los dioses paganos.

Todos ellos fueron encarcelados por la fe y uno por uno fueron pasando ante un tribunal para apostatar o morir. Felicidad, antes de que sus hijos fueran preguntados por el juez, les dijo: «Mirad, hijos míos, al cielo y levantad a lo alto los ojos, allí os espera Cristo con sus santos. Combatid por vuestras almas y mostraos fieles al amor de Cristo».

Santa Felicidad tuvo que observar como, uno a uno, todos sus hijos fueron martirizados por permanecer fiel a Jesucristo. Se cuenta que el mayor, ante las palabras del juez que le inducían a traicionar a Cristo, le contestó: «¡Ea!, acaba ya con tu charla, sábete que yo quiero permanecer fiel».

Y la madre, que había tenido que sufrir ser testigo de tan horrendo crimen, concluyó aquella inmolación heroica padeciendo, cuatro meses después, la gloriosa muerte del martirio. La Iglesia conmemora la fiesta de Santa Felicidad el 23 de noviembre y el 10 de julio la de los siete santos hermanos.