Los obispos trasladan al nuevo ministro su preocupación por la clase de Religión

El encuentro se enmarca dentro de la ronda de contactos que el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte está llevando a cabo con todos los agentes de la comunidad educativa. Sin embargo, en la reunión que ha mantenido este jueves Íñigo Méndez de Vigo con el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, y con el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis de la CEE, monseñor César Franco, obispo de Segovia, han salido a relucir temas de calado.

Según ha confirmado la CEE en una Nota, el encuentro se ha desarrollado de un modo «muy cordial», aunque en el transcurso de la conversación –en la que también estaba delante el Secretario de Estado de Educación, Marcial Marín– tanto Gil Tamayo como monseñor César Franco «han expresado su preocupación por la enseñanza de la Religión en la escuela», que con la LOMCE ha visto reducida su carga horaria en un 50 % y cuya oferta no ha quedado garantizada en Bachillerato, a pesar de que esto viola los Acuerdos Iglesia-Estado (que tienen rango de Ley Orgánica) y va contra las demandas de los padres (7 de cada 10 familias escogen Religión para sus hijos).

Ante estas demandas, Méndez de Vigo ha manifestado «su disposición a trasladar esta inquietud en la reunión sectorial con los responsables de Educación de las Comunidades Autónomas», y «se ha comprometido con ellos a seguir trabajando juntos en lo que queda de legislatura», según ha matizado el Ministerio de Educación a través de una Nota.

El Plan de Catedrales, fuente de ingresos turísticos

Durante la reunión también se han abordado otros asuntos en los que la Conferencia Episcopal y el Ministerio ya llevan tiempo trabajando mano a mano y de forma satisfactoria, como por ejemplo el Plan de Catedrales. Un plan que beneficia a la Iglesia y al conjunto del Estado, pues preservar el patrimonio histórico-artístico eclesial tiene numerosos efectos positivos para la sociedad.

Por ejemplo, según un análisis elaborado por la consultora independiente PwC, y presentado en la última Memoria de Actividades de la Iglesia, en 2014, los ingresos turísticos de visitantes que tenían como objetivo principal del viaje conocer la catedral del lugar fue de más de 244 millones de euros (244.647.000), y el impacto económico global generado por las catedrales en España casi doblaba la cifra, con más de 411 millones de euros (411.140.000), repartidos en el sector hotelero, de transportes, restauración, compras de bienes, etc.

Al término de la reunión, ambas partes «se han comprometido a continuar trabajando de manera conjunta y a profundizar en la mejor solución para los temas planteados», como ha informado la Conferencia Episcopal.