En la silla del Papa. La historia del pequeño Carlos - Alfa y Omega

En la silla del Papa. La historia del pequeño Carlos

Una actriz italiana ha debutado como directora rodando En la silla del Papa, un corto con la historia del pequeño que se acercó al Papa durante la Jornada de la Familia, en octubre pasado. La película, que se puede ver en Internet, fue un regalo para el Santo Padre al cumplirse el primer año de su pontificado

María Martínez López

La imagen del niño que, durante la Jornada de la Familia, el 13 de octubre pasado, se acercó espontáneamente al Papa Francisco, no quiso alejarse de él e incluso se sentó en su silla, dio la vuelta al mundo. Los medios bautizaron al pequeño como Carlos, y pronto se supo que era colombiano y que él y su hermano habían sido adoptados por una familia católica italiana.

Para la actriz italiana Cristiana Capotondi, el cariño con el que el Papa trató al pequeño, abrazándole, hablando con él, dándole a besar su cruz pectoral y dejándole campar a sus anchas, es todo un símbolo del pontificado de Francisco. «No dejaba de pensar en el Papa -ha explicado-. Él es un hombre con una relación táctil fuerte. Basta pensar cuando hizo el lavatorio de los pies a los internos del centro de detención juvenil, o al besar a un enfermo en la Plaza de San Pedro, o cuando le dice a las parejas que peleen también, pero que, por la noche, hagan las paces. Por eso, esta dulzura suya me ha llegado, con la imagen del abrazo al pequeño Carlos, quien luego fue a sentarse en su silla».

Por eso, decidió utilizar esta anécdota para convertirla en un corto cinematográfico y regalársela al Santo Padre al cumplirse el primer aniversario de su elección. En la silla del Papa, la película de siete minutos, es el debut como directora de la actriz romana, de 33 años.

Capotondi quiso aprovechar, y hacer una historia sobre el acogimiento familiar y la adopción, contando cómo Carlos -que en realidad se llama Didier Ferruccio- y su hermano Johan llegan al seno de una familia que no puede tener hijos gracias a la agencia Amici dei Bambini -Amigos de los niños-. Para grabar el corto, visitó a la familia en los Abruzzos, para conocerlos. También contó con los niños para grabar parte del corto.

Se ha comentado alguna vez que el Papa ha vuelto a pensar con frecuencia en el pequeño Didier, pero que no había vuelto a saber de él. Al menos, hasta marzo, cuando recibió el corto de Capotondi, entregado en mano a su secretario.