Presentado el Encuentro Mundial de las Familias de Filadelfia - Alfa y Omega

Presentado el Encuentro Mundial de las Familias de Filadelfia

Presentar «la belleza del matrimonio y de la familia», «resaltar el plan luminoso de Dios» y acompañar a las familias «con una pastoral inteligente, valiente y llena de amor», tal como les pidió el Papa a los cardenales en el reciente consistorio extraordinario, será el gran objetivo del Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en 2015 en Filadelfia, y al que la Santa Sede ha invitado a representantes de otras confesiones cristianas y a «representantes de las grandes religiones mundiales, junto con hombres y mujeres que se preocupan por el destino de una humanidad pacífica y solidaria»

VIS
encuentromundialfamiliasfiladelfia

Acompañado del arzobispo de Filadelfia, monseñor Charles Joseph Chaput, el arzobispo Vincenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, presentó el martes las grandes líneas del VIII Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar del 22 al 27 de septiembre de 2015 en Filadelfia (EE. UU.).

El Presidente del Pontificio Consejo para la Familia explicó que el Encuentro se coloca en un momento particular para la vida de la Iglesia, porque el Papa Francisco ha puesto en el centro de atención el tema de la familia a la que ha dedicado el consistorio del pasado mes de febrero y que será también el sujeto del próximo Sínodo del mes de octubre. En esa línea se sitúan también la peregrinación de las familias a Roma en el Año de la Fe (26-27 octubre 2013), la XXI asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, el encuentro del Papa con los novios (14 de febrero 2014) o la Carta del Papa a las Familias.

«El encuentro de Filadelfia quiere involucrar ante todo a las Iglesias del continente americano: desde Alaska a la Tierra de Fuego con la participación de las diversas culturas que pueblan ese vasto continente -prosiguió el prelado-. No cabe duda de que la presencia en Roma del primer Papa latinoamericano hace que ese acontecimiento sea particularmente significativo. Y el punto de partida y de desarrollo de nuestro itinerario será siempre el que el Papa nos ha indicado: La belleza de la familia y del matrimonio, la grandeza de esta realidad tan sencilla y al mismo tiempo tan rica, hecha de alegrías y esperanzas, de fatigas y sufrimientos, como toda la vida. Intentaremos profundizar la teología de la familia y la pastoral que debemos actuar en las condiciones actuales… Se nos pide resaltar el plan luminoso de Dios para la familia y ayudar a los cónyuges a vivirlo con alegría en su existencia, acompañándoles entre tantas dificultades, con una pastoral inteligente, valiente y llena de amor».

«Así haremos mirando a Filadelfia: acompañaremos en su camino a todas las familias con una pastoral inteligente, valiente y llena de amor. Inteligencia para leer el presente de la familia; valor para hacer frente a problemas complejos y numerosos; amor para intentar resolverlos teniendo siempre presentes el Evangelio de la familia y de la vida. Por lo tanto, teología de la familia: espiritualidad y santidad conyugal; eclesiología y pastoral de la familia; familia y relación con la cultura contemporánea; familia y emigración; familia y ecumenismo. Estas son algunas de las pistas y de las esferas de un trabajo común que hay que llevar a cabo con inteligencia, valor y amor».

«Nos gustaría -concluyó- que en el Encuentro participasen también las otras Iglesias y comunidades cristianas, al igual que los representantes de las grandes religiones mundiales, junto con hombres y mujeres que se preocupan por el destino de una humanidad pacífica y solidaria. La convergencia en la familia ayuda a todos los pueblos a sentirse y a actuar cómo una familia única».