Las raíces del Papa están en la Acción Católica - Alfa y Omega

Las raíces del Papa están en la Acción Católica

Antes de dejar Italia por Argentina, Mario y Rosa Bergoglio, el padre y la abuela del Papa Francisco, habían sido militantes de la Acción Católica. Lo recuerda L’Osservatore Romano, que reconstruye también un episodio muy curioso: inscrito en la Unione Giovani di San Martino de Asti, durante la tradicional Fiesta del Papa celebrada por los jóvenes católicos del Círculo, Mario Bergoglio pronunció «un bellísimo discurso ilustrativo sobre el Papado, elevando al final un himno de admiración y de alabanza al Papa Pío XI, el Papa de la Acción católica». «Si Mario Bergoglio no hubiese emigrado a Argentina a principios de 1929, ciertamente habría alcanzado los puestos más altos de la Acción católica diocesana», se lee en el artículo que presenta el libro de Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti: Papa Francisco El nuevo Papa se explica, editado en Italia por Salani

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En el libro se recoge también una confidencia del Pontífice sobre sus relaciones con su padre, al cual confió en primer lugar su propia vocación religiosa. «Lo primero —relata Francisco— lo dije a mi padre y él reaccionó bien. Al contrario, me dijo que era feliz. Estaba seguro de que mi padre habría comprendido. Su madre había sido una persona extremamente religiosa y él había heredado de ella esa religiosidad y esa fuerza, unidas al gran dolor por el abandono de su propia tierra».

Sobre la gran fe de Mario Bergoglio, por lo demás, no puede haber dudas: había sido también «examinador junto al obispo de entonces, monseñor Luigi Spandre, en un Concurso catequístico, celebrado en el teatro de la Fulgor», y había recitado entre los filodramáticos en el pequeño teatro parroquial de San Martino, en Asti, para la reanudación de las actividades formativas de los jóvenes de la Conferencia de San Vicente de Paúl, que preveían la asistencia a los pobres a domicilio y a los enfermos del hospital civil. Y un mes antes del embarque en Génova para Buenos Aires, Mario Bergoglio visitó, en calidad de ‘propagandista’ de la Federación Juvenil el círculo de Castell’Alfero.

«Transmitirá, años más tarde, este carisma y esta gran fe al hijo Jorge», nota L’Osservatore Romano.

También el nombre de la abuela del Papa Francisco, Rosina Bergoglio, como viene afectuosamente llamada en la Gazzetta d’Asti, aparece varias veces en la hija diocesana. El 8 de junio de 1924, en calidad de consejera para la acción social, interviene en la jornada social anual de la Unión Femenina Católica italiana de Asti. En 1923, siendo presidenta Clementina Zopegni, la señora Bergoglio, en la época con 39 años, es consejera para las cuestiones relacionadas con la moralidad. Y bajo la guía del carismático asistente eclesiástico, don Luigi Goria, Rosa comienza a dar conferencias y encuentros en toda la provincia. «Cuando dejará Italia para una nueva aventura, Rosa —dice L’Osservatore— no olvidará nunca esa experiencia vivida en la Acción Católica de Asti, a la que seguirá inscribiéndose regularmente desde las orillas del Plata».

AGI / Aleteia