Monseñor Martínez Camino, en COPE: La asignatura de Religión, un derecho de los padres

«Evidentemente, la Iglesia no hace las leyes. Ni las hace, ni las quiere hacer. Ni las debe hacer». Ésta fue la respuesta de monseñor Martínez Camino a la primera pregunta de Ernesto Sáenz de Buruaga, sobre la amenaza del Secretario General del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de denunciar los Acuerdos Iglesia-Estado, si el Gobierno no retira su reforma educativa.

El portavoz de la CEE explicó el miércoles en COPE que las conversaciones con el Gobierno se han reducido a contactos con el Ministerios en la fase previa, algo que ha sido habitual con todos los gobiernos. «En este momento -dijo-, no conocemos el texto aprobado en el Consejo de Ministros», sino tan sólo los resúmenes e informaciones que se han difundido» de la ley, que sólo unas horas antes había sido colgada en la página web del Ministerio.

Con respecto a la asignatura de Religión, el obispo recordó que el 80 % de los padres la elige cada año para sus hijos, y matizó que esta asignatura «no es catequesis», sino «teología, una ciencia» que se estudia «en las universidades europeas», y que «se puede y se debe dar en la escuela, en los distintos niveles, como se hace con las demás ciencias humanas». Además, es una asignatura libremente elegida; «no se trata de imponer el estudio de la Religión y moral católica a nadie», añadió.

La mayoría de quienes la cursan son católicos, pero también hay no católicos, porque la asignatura ayuda a «entender qué significa, histórica, cultural, moral y éticamente» la fe católica «para el desarrollo de los pueblos», y aporta un conocimiento sobre otras religiones.

«¿Por qué tiene que ser evaluable?», preguntó Saénz de Buruaga. «Porque una asignatura no evaluable es un círculo cuadrado», respondió el obispo. «Un elemento fundamental del sistema escolar es que haya mecanismos de evaluación que ayudan al alumno a progresar en sus conocimientos y a controlar sus conocimientos. Y quienes eligen esta asignatura optativa eligen una asignatura seria, no algo para perder el tiempo».

El director de La Mañana planteó entonces: «¿Qué pasa con el PSOE, que tiene especial virulencia últimamente hacia la Iglesia católica, y amenaza, por ejemplo, con denunciar los acuerdos con la Santa Sede si no se cambia la reforma educativa?».

Ese tipo de declaraciones -dijo Martínez Camino- no entran en «el debate de las ideas, ni en el debate de las cuestiones de fondo. Yo no sé por qué le interesa a este partido argumentar así, porque antes de los Acuerdos Iglesia Estado», aquí hay en juego «un derecho constitucional, que los Acuerdos regulan para los católicos», ya que estos Acuerdos «son el modo en el se regula para la Iglesia católica y para los católicos el ejercicio de la libertad religiosa».

La Constitución reconoce además el derecho a que se eduque a sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas y morales, prosiguió el obispo auxiliar de Madrid. «Y un Estado democrático crea los cauces para el ejercicio efectivo de este derecho, para que esto no se quede en una declaración vacía. Yo supongo que este partido, cuando dice que va a revisar los Acuerdos, no querrá decir que se va a quitar a los españoles y a los católicos el derecho a la libertad religiosa», afirmó. Eso «no tendría sentido. Sería retrotraernos (ya que hablamos tanto de retrotraer), a momentos, a otras épocas en las que el Estado ha atropellado el derecho fundamental de la libertad de enseñanza y de libertad religiosa».