«La asignatura de Religión no puede esperar otro curso más» - Alfa y Omega

«La asignatura de Religión no puede esperar otro curso más»

El obispo de San Sebastián José Ignacio Munilla pidió, durante el acto inaugural de un simposio celebrado el 2 de febrero sobre la asignatura de Religión, que el próximo curso ya se aplique la nueva regulación sobre la materia, para rescatarla de la actual «situación de gran precariedad» El «auténtico debate», dijo, consiste en que «la familia tiene una competencia real en la educación de sus hijos, y tiene un derecho a determinar los contenidos de su educación»

José Calderero de Aldecoa

El obispo de San Sebastián José Ignacio Munilla pidió este sábado al ejecutivo de Mariano Rajoy que «sea diligente» para «aplicar el curso próximo la nueva regulación» sobre la asignatura de Religión, «con su alternativa correspondiente», como ha sentenciado el Tribunal Supremo, y conforme a la jurisprudencia, que reconoce que la asignatura es un derecho de los padres y alumnos, que corresponde articular en la práctica a la Iglesia, de modo que se garantice que la Religión se imparte conforme a las expectativas y por parte de personal idóneo, tanto por sus conocimientos, como por su vida personal.

El prelado realizó estas declaraciones en el acto inaugural de un simposio en el que se abordó el futuro de la asignatura de Religión, organizado por las tres delegaciones de enseñanza de las diócesis de San Sebastián, Vitoria y Bilbao. En el encuentro también participó la consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte.

El obispo guipuzcoano también pidió al Gobierno que, «si es necesario, distinga y desdoble los contenidos de la Ley para que otros temas, que igual no están tan maduros, tengan una tramitación más larga. […] La asignatura de Religión no puede esperar otro curso más». Esta materia «está en una situación de una gran precariedad, siempre esperando a un marco estable. […] Sería muy dramático que todavía» tuviera que permanecer «un curso más sin regularizar su situación».

En este sentido, monseñor José Ignacio Munilla pidió a la clase política, tanto autonómica como central, que «tomen consciencia de la necesidad de un consenso» en materia educativa, porque «no puede ser que cada vez que se produzca un cambio en un Gobierno se cambie la Ley», «no hay sistema de enseñanza que lo resista». Además expresó su deseo de que los gobernantes no utilicen la educación para «las estrategias y el desgaste político», y les aconsejó que «no se diga una cosa cuando uno gobierna y otra cuando pase a la oposición», porque así se «hace muy difícil llegar a unos convencimientos compartidos».

Competencia familiar

El obispo de San Sebastián solicitó «sensibilidad suficiente para liberar el tema de la asignatura de religión del debate político sobre competencias existentes entre los Gobiernos autonómico y central». «En lo que se refiere a la asignatura de Religión, el debate no es tanto el de competencias entre administraciones, sino entre la competencia de la familia en la educación de los hijos o la competencia de las administraciones […] Ese es el auténtico debate. La familia tiene una competencia real en la educación de sus hijos y tiene un derecho a determinar los contenidos de su educación», concluyó.

Aplicación de la ley

Durante el discurso inaugural, el obispo instó al Gobierno Vasco a ser «diligente» en la puesta en práctica de la sentencia del Tribunal Supremo (TS), dictada en julio de 2012, que anuló el decreto del Gobierno Vasco sobre la asignatura de religión. El TS anuló las normas que regulan la enseñanza de religión en el País Vasco, ya que no se ofrecen alternativas a esa asignatura. Según el tribunal, el decreto formulado por el Gobierno Vasco en 2009 no configura la enseñanza de la Religión en la forma establecida «en el bloque normativo estatal», sino que «determina el incumplimiento del mismo al no asegurar el tratamiento en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales, al no establecerse alternativa o disciplina académica equiparable».

A juicio del Tribunal Supremo, la falta de alternativa a esa asignatura provocaría «un efecto disuasorio de los alumnos (o sus padres) que potencialmente podrían elegirla», al no estar incluida en la etapa de Bachillerato «dentro del horario lectivo mínimo». Anuló por tanto la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que consideró «de forma errónea» que la ausencia de una actividad alternativa a la religión no suponía vulnerar el acuerdo con la Santa Sede.

«Laicismo excluyente»

Hace ya un año, los obispos de las diócesis de San Sebastián, Bilbao y Vitoria hicieron pública una nota en la que mostraban su «malestar» por la retirada de la campaña publicitaria contratada en EiTB en la que se anunciaba el derecho de los padres a elegir libremente la asignatura de Religión en los centros escolares públicos. Denunciaron una actitud «propia de un laicismo excluyente del hecho religioso en la vida social e impropia de una institución pública al servicio de todos», en referencia a la cadena pública.

En la nota, los prelados aseguraron que se les comunicó por escrito que después de recibir la queja de uno de los consejeros políticos de EiTB, la dirección del ente había decidido retirar la campaña publicitaria.

En el anuncio, explicó la nota de prensa, «se habla de la libertad de elección, conforme a la legislación vigente, de la presencia de una cultura religiosa cuyos contenidos están aprobados por el Ministerio y la Consejería de Educación, dado que forman parte del currículum escolar y que contribuye a la adquisición de las competencias básicas por parte del alumnado establecidas en la legislación».

Contribuciones educativas de la asignatura

«Con este simposio queremos poner de relieve el papel educativo de la Enseñanza de la Religión Católica exponiendo las contribuciones educativas de la asignatura para la formación integral de los alumnos», explicó el sacerdote Esteban Munilla, Delegado de enseñanza en la diócesis de San Sebastián y hermano del obispo.

Los delegados de enseñanza de las diócesis vascas explican algunos de los «sobrados motivos para elegir» la asignatura de Religión católica:

1) Nos ayuda a comprender y amar por igual a todos los hombre y mujeres.
2) Ofrece una manera agradable y divertida de aprender el mensaje cristiano.
3) Nos permite conocer y apreciar otras culturas y religiones y su importancia en nuestra sociedad.
4) Nos enseña cómo viven y se relacionan los cristianos.
5) Nos anima a creer que la justicia y la paz son posibles.
6) Podemos pensar y expresarnos con libertad.
7) Nos acerca a ese Jesús del Evangelio capaz de cambiar el mundo y al ser humano.
8) Nos ayuda a conocer la cultura, valores y costumbres de nuestro Pueblo.
9) Nos permite comprender otras asignaturas.
10) Nos invita a ser solidarios con los que más sufren.