Un símbolo insuperable

Los Encuentros Mundiales de las Familias que se celebren a partir del séptimo, que acaba de concluir en Milán, estarán presididos por este icono de la Sagrada Familia: se trata de un gran mosaico realizado por el padre jesuita Marko Rupnik, titulado Sagrada Familia y la Santísima Trinidad.

Representa a Jesús, María y José, y a la Santísima Trinidad plasmada a través de la mano del Padre que sostiene el fuego del Espíritu sobre Jesús. A uno y otro lado de María y José, ha sido representado el Paraíso terrenal y la Jerusalén celeste, con la Sagrada Familia en el centro de la historia de la salvación del género humano.

El Papa Benedicto XVI lo bendijo, el pasado 11 de abril, en la Plaza de San Pedro, y ya ha presidido los actos de un Encuentro Mundial de las Familias que, como el de Milán, ha estado, en todo momento, sumamente cercano, en oración y en caridad, a las víctimas de los terremotos que está sufriendo el norte de Italia y que, como se ve en la foto de abajo, han causado, además de muerte y destrucción, sufrimiento y soledad; muy especialmente, de los más pequeños y necesitados.