La Dama de hierro - Alfa y Omega

La Dama de hierro

En un tiempo en el que se han puesto de moda exitosos biopics o retratos de figuras políticas occidentales del siglo XX (The Queen, Frost vs Nixon, El discurso del Rey…) le ha tocado el turno a Margaret Thatcher, la que fue Primera Ministra británica conservadora desde 1979 hasta 1990. El resultado es interesante y, pese a sus diferencias ideológicas con el personaje, destaca la interpretación de Meryl Streep

Juan Orellana
Escena de 'La Dama de hierro'

Margaret Thatcher ha pasado a la historia con una imagen de Jefa de Gobierno de mano dura, ideas claras, y muy controvertida, que tuvo que afrontar una tremenda crisis económica, la Guerra de las Malvinas, el conflicto del Ulster —que casi le costó la vida—, los últimos coletazos de la Guerra Fría, y un sinfín de retos internos que la fueron desgastando hasta perder el apoyo de su propio partido en 1990, y ser sustituida por John Major.

Al frente del proyecto, ha estado la directora británica Phyllida Lloyd, que casi sólo tiene en su haber la película musical Mamma mía! (2008) donde tuvo su primera oportunidad de trabajar con Meryl Streep. El guión ha sido responsabilidad de Abi Morgan, un guionista de televisión que, con éste, ha afrontado el reto más importante de su carrera. Pero también hay que decir que es precisamente el guión el principal problema de esta película que, sin embargo, tiene su baza más importante en el trabajo memorable de Meryl Streep.

La película parte del momento presente, con una Thatcher anciana, con demencia senil, y que se arrastra por su casa viendo en alucinaciones a su difunto marido, el industrial Denis Thatcher, magníficamente interpretado por el veterano Jim Broadbent. A partir de ahí y de la mano de sus recuerdos, la película va ofreciendo sucesivos flashbacks en los que se nos cuentan diferentes episodios de la vida de esta mandataria. De este modo, recorremos desde su juventud, cuando la joven Margaret —interpretada en esa época por la joven actriz Alexandra Roach— se inclina a la política, deslumbrada por la talla moral de su padre, hasta los sucesos más conocidos de su tiempo como la Guerra de las Malvinas, el atentado del Gran Hotel de Brighton, o alguna de sus medidas económicas más impopulares.

Uno de los defectos de la película es que pasa de puntillas por esos acontecimientos, se deja fuera muchos otros, y ofrece una visión un poco superficial de sus años de gobierno. A cambio, se centra excesivamente en el presente, en esa melancólica y solitaria ancianidad, que imprime a la narración un ritmo a menudo lánguido y una pérdida de pulso dramático. Es cierto que una película comercial no puede pretender agotar los temas y, además, tratarlos en toda su hondura, pero si ese tiempo dedicado a la actualidad, se hubiera invertido en desarrollar algo más los episodios más significativos de su mandato, el resultado hubiera sido más brillante.

Otro tema transversal tiene que ver con la reivindicación de la mujer en la vida pública, hecha desde un feminismo moderado, y que critica a una alta sociedad británica en la que sólo los hombres podían ser relevantes en el ámbito político de las decisiones y del poder.

Aun así, la película es interesante, incentiva la discusión histórica y ofrece los claroscuros de una mujer que trata de compaginar su tarea de Jefe de Gobierno, con las de esposa y madre. Y es que, en ese sentido, su vida privada es reflejada generosamente en el film. La película ni ensalza ni ataca a la Dama de hierro, al menos de forma llamativa. Da una de cal y otra de arena, lo cual ha generado muchas controversias entre los espectadores.

A pesar de sus diferencias ideológicas, Meryl Streep se entrega absolutamente a su personaje y consigue uno de los trabajos más notables de la historia del cine contemporáneo. De hecho, esta película tiene una característica que hace mucho tiempo que no se da en el cine contemporáneo: se puede ir al cine a verla únicamente para disfrutar del trabajo de interpretación de una actriz. Nada sería más justo que un Oscar para esta gran e indiscutida actriz que es Meryl Streep.

La dama de hierro
Director:

Phyllida Lloyd

País:

Reino Unido

Año:

2011

Género:

Drama

Público:

Todos los públicos

Cartel de 'La Dama de hierro'