San Bruno, el santo del silencio - Alfa y Omega

San Bruno, el santo del silencio

Este martes, día 6 de octubre, se celebra la festividad de san Bruno, un santo que destacó por su bondad, su equilibrio, y por la paz profunda que transmitía. Su alma estaba centrada en la búsqueda de Dios como el Bien que puede saciar el corazón humano. San Bruno fue el fundador, hace más de novecientos años, de la Orden Monástica de La Cartuja. Una familia de contemplativos ermitaños que cuenta con una rama masculina y otra femenina. Ambos comparten la misma vocación, una vida de soledad y silencio en el corazón de la Iglesia

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El santo cartujo nació en Colonia en el año 1030. Más tarde se trasladó a Reims, donde perfeccionó sus conocimientos en las ciencias sagradas y el estudio de la Biblia. Con el tiempo el obispo de Reims le encargaría dirigir la escuela catedralicia donde entre los alumnos de san Bruno se encontraba Odón de Chantillón, el futuro Papa Urbano II. Más tarde, pasaría de ser «maestrescuela» de la catedral a canciller de la archidiócesis de Reims. Sin embargo, sintió la llamada a abandonar el mundo por la contemplación. A vivir «solo con el Solo», es decir, solo con Dios en una vida destinada a la contemplación pura. Así y acompañado de otros religiosos, levantó en 1084 el primer monasterio cartujano en un macizo de los Alpes franceses conocido como «La Chartreuse», de ahí el nombre en español de «cartuja».

En los últimos años de su vida fundó el segundo eremitorio en Calabria (Italia) donde descansan sus restos. Durante el transcurso de los siglos la Orden ha ido estableciéndose en diversos sitios del mundo distribuidos en Europa, América y Asia.

La figura de San Bruno no se reduce al ámbito cartujano, ya que es venerado y admirado en todo el mundo y de forma especial, en la celebración de su festividad el 6 de octubre. En España, la Cartuja de Miraflores de Burgos, acoge cada año a miles de peregrinos que acuden a rezar y encomendarse al santo en una capilla en la que se encuentra la talla barroca del escultor de corte Manuel Pereira, que refleja fielmente la actitud propia del monje cartujo, entrega y meditación.

Esta cartuja es un referente artístico internacional y un enclave cultural desde el siglo XV. Es una joya del gótico de Castilla y se erige como visita obligada con una oferta cultural en el Camino de Santiago a solo tres kilómetros de la ciudad de Burgos, rodeada de un excepcional paisaje natural.

La imponente construcción es una espléndida obra del gótico tardío que recoge una brillante muestra de las esculturas de Gil de Siloé, entre las que destacan el sepulcro de los reyes Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, padres de Isabel la Católica y el maravilloso Retablo Mayor, así como una extraordinaria exposición con obras de Sorolla, Berruguete y otros grandes artistas. Se puede llevar a cabo una visita virtual del Monumento en la web www.cartuja.org y conocer más datos sobre el conjunto artístico en la cuenta de Twitter @cartujadeburgos.

Con motivo del de la festividad de san Bruno los monjes de La Cartuja de Miraflores celebrarán para el pueblo dos misas en su honor, a las 07:30 y 10:15 horas y permanecerá abierta ininterrumpidamente de 11 a 19 horas.

Abascal Comunicación