«En el Sínodo no hay grupos que van por un lado o por otro» - Alfa y Omega

«En el Sínodo no hay grupos que van por un lado o por otro»

El Presidente de la Conferencia Episcopal Española que participa en el Sínodo de los Obispos para la Familia ha querido destacar las palabras que pronunciaba el Papa Francisco este lunes por la mañana al comienzo de los trabajos, cuando ha recordado cosas como que el Sínodo no es un Parlamento, es la propia Iglesia que camina a razón de la Fe, «el Papa en tres ocasiones ha hecho referencia a la especificidad del Sínodo, y no es un parlamento en el sentido de que haya partidos, grupos que vayan por un lado o por otro»

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«Tenemos que escuchar al Evangelio y los matrimonios deben ser escuchados y en ese sentido ha dicho el Papa que no es un Parlamento y que no es un museo de recuerdos sino una fuente viva» sigue explicando el Arzobispo de Valladolid y presidente de la Obispos españoles, «el Sínodo es un procedimiento para percibir lo esencial también por contraste, no es un museo de cosas, es una tradición viva, el Señor va a nuestro lado, nos habla y escuchamos uniendo al mismo tiempo fidelidad y creatividad, no saltando nuestro fundamento; siendo creativos, no repetitivos y eso es lo que el Papa ha querido decir. La tradición de la Iglesia es algo vivo».

Ante quienes dicen que iba a ser un Sínodo con posiciones encontradas, monseñor Ricardo Blázquez afirma que esta primera sesión «ha sido una mañana intensa y serena y hemos llevado el ritmo que llevaremos a lo largo de estas tres semanas. El Papa ha pedido tres actitudes a los padres sinodales, coraje apostólico, humildad evangélica, escuchar y al mismo tiempo una oración confiada. Tres actitudes para los padres sinodales y para sí mismo, no tener miedo a los problemas de nuestro tiempo y no temer a la sociedad contemporánea, nosotros también somos de hoy, no de ayer o antes de ayer, queremos prestar un servicio desde aquí a la Iglesia y también a la humanidad porque estamos tratando un tema que afecta a la sociedad entera, el matrimonio y la familia y todos estamos implicados como padres, como abuelos… y tenemos que tratarlo con mucho respeto».

Algunos dicen que se van a enfrentar en una trinchera dialéctica ¿qué hay de verdad o mentira?, pregunta José Luis Restán al padre sinodal que responde «no hay nada de trincheras, en esas expresiones hay mucho de imaginativo. Cada uno tiene sus propias experiencias. El matrimonio y la familia son células vivas en la sociedad, el matrimonio une desde el amor y la fidelidad. Hay diferencias que son legítimas y no contradictorias y eso hay que entenderlo. Unas personas somos varones y nuestra personalización va en la línea de ser varones y otras personas son mujeres y van en la línea de madurar como mujeres. Todos somos iguales en la misma dignidad, todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Es muy bella la vida matrimonial y familiar y eso es algo que quiere destacar el Sínodo».