La vida de clausura en un bote de mermelada - Alfa y Omega

La vida de clausura en un bote de mermelada

La fundación DeClausura, que colabora en el mantenimiento de los conventos de clausura y en dar a conocer la belleza de esta vida, organiza una gran venta especial de productos elaborados entre oraciones y rezos y de forma totalmente artesanal. Además de las pastas, las religiosas elaboran todo tipo de artesanía: ropa de hogar, decoración, cerámicas…

Alicia Gómez-Monedero

«Productos hechos a mano, bordados, jabones, mermeladas directamente de la huerta de los monasterios, hechos con mucha oración», esto es lo que la fundación DeClausura, cuenta Agustín de Asís, muestra durante el viernes 23 y el sábado 24 en Madrid. Agustín es secretario general de la fundación Summa Humanitate, de la que depende DeClausura. La misión de ambas es contribuir a la labor social y pastoral de la Iglesia, ayudando a mantener su presencia en la sociedad. DeClausura «contribuye al sostenimiento de los conventos, apoyando en la comercialización de productos del convento, respetando los ritmos de las religiosas, porque un problema que se encontraban estas en ocasiones era que les pedían unas cantidades tan tremendas de sus productos que para cumplir con ellas tenían que dejar casi de rezar. La fundación vende lo que ellas quieran vender y al precio que ellas quieran vender. También aquí hay una labor de acompañamiento de consejo y asesoramiento sobre el producto», dice el secretario general.

Cadena de oración

DeClausura cuenta con tres objetivos iniciales que han derivado en un cuarto. Los tres primeros son: contribuir al sostenimiento de los conventos, apoyarles en otras necesidades que puedan tener ya que «canalizamos las donaciones de particulares para que lleguen íntegras al convento», explica Agustín, y «sensibilizar sobre lo que es la vida de clausura, la belleza de la vida contemplativa, que en muchas ocasiones es difícil de entender, dar a conocer la riqueza de la vida contemplativa y cual es su razón de ser». Junto a estos tres objetivos, ha surgido un cuarto llamado «cadena de oración». «Nos llegaban mensajes de mucha gente a través de nuestra web pidiendo que rezasen en los conventos por una intención determinada», cuenta de Asís, «así pues, enviamos estas peticiones a los conventos para que recen y tratamos de remitir a quién envió esta petición la seguridad de que se ha rezado por esta intención».

No solo son pastas

Existe una gran variedad de productos que no son conocidos. Por ejemplo, cerámica de las Dominicas Predicadoras de Toledo, jabones de aceite de Nuestra Señora de los Ángeles de Sevilla o medallas de cuna para recién nacidos del convento de Santa María de la Defensión de Cádiz. Todo esto se puede ver en el Paseo de la Habana, 24 (planta alta) desde las 11 horas hasta las 20:30 horas del viernes 23 y el sábado 24 de octubre. Estos productos y muchos más se puede adquirir también a través de su página web www.declausura.com