Papa Francisco, campeón en canonizaciones: 838 nuevos santos - Alfa y Omega

Papa Francisco, campeón en canonizaciones: 838 nuevos santos

En menos de tres años de pontificado Francisco ya ha establecido un récord histórico en proclamación de santos

Jaime Septién
Foto: Jeffrey Bruno

Entusiasmados por la enorme estela de cambio en la percepción de la Iglesia católica, sobre todo en el mundo no-católico, que ha dejado el Papa Francisco, hemos ido dejando de lado uno de los aspectos más relevantes de su pontificado: el fuerte énfasis que el Pontífice ha puesto en la promoción de la vida de los santos.

De hecho, a muchos católicos sorprenderá lo que ha descubierto la revista Our Sunday Visitor en su edición de esta semana: que, en menos de tres años de pontificado (2 años 7 meses), Francisco ya ha establecido un récord histórico en proclamación de santos, eclipsando el legado de canonizaciones dejado por San Juan Pablo II.

Con la canonización, el pasado 18 de octubre, en el marco del sínodo ordinario de la familia, de Luis Martin y Celia Guerin, los padres de su venerada «pequeña flor», santa Teresita de Lisieux, el Papa Francisco llegó a 838 santos, mientras que en 27 años, san Juan Pablo II (a quien, junto con san Juan XXIII canonizó el propio Francisco), declaró 482 santos. Benedicto XVI proclamó 45 santos en cerca de 8 años de pontificado.

La diferencia es que en un solo día, Francisco canonizó 813 santos, los Mártires de Otranto de 1480, pero no cabe duda que ha hecho de la vida de santidad una parte genuina de sus enseñanzas papales.

Un muestrario muy amplio

Además, Francisco ha aprobado ya 755 beatificaciones y ha hecho cosas tan importantes como la primera canonización realizada en suelo estadounidense… de un fraile mallorquín (san Junípero Serra), o la primera canonización al mismo tiempo de un matrimonio (los padres de Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz).

Entre los santos y beatos de Francisco hay tres papas (los dos mencionados más el beato Pablo VI), religiosas y religiosos de todo el mundo, mártires de la fe, grandes misioneros, varios obispos, incluyendo al beato Álvaro del Portillo (sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei), o el caso de monseñor Óscar Romero, mártir de El Salvador y de América toda.

En muchos casos, el Papa Francisco ha usado la rara pero legítima forma de canonización por equivalencia, por ejemplo, en el caso de san Junípero Serra, no por un segundo milagro, sino por su celo evangélico.

Con ello ha resucitado causas que parecían olvidadas, dando así, a la gente de hoy, la esperanza de que la santidad es posible.

Jaime Septién / Aleteia