Petición al Papa: «Apoyad a vuestros hijos homosexuales… hasta la santidad» - Alfa y Omega

Petición al Papa: «Apoyad a vuestros hijos homosexuales… hasta la santidad»

Clément Borioli no esconde su homosexualidad ni su fe católica

Aleteia

El diario italiano IntelligoNews entrevistó a Clément Borioli, antiguo miembro de la Manif pour tous, para abordar sin tabúes su homosexualidad y su fe católica. Él le pide algo al Papa Francisco, como se ve en estos fragmentos de la entrevista:

Hablemos del caso Charamsa, este sacerdote polaco que declaró recientemente: «Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan lo que soy, un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de mi identidad (…). Es hora de que la Iglesia abra los ojos sobre los creyentes gays y que entienda que la solución que propone, la abstinencia total en la vida amorosa homosexual es inhumana».

Perdone nuestra franqueza, pero ¿su vida es inhumana?
Es verdad, la abstinencia total de toda vida amorosa es inhumana, pero esto no es lo que me propone la Iglesia ni lo que yo vivo (…). La Iglesia sigue a Jesús y nos guía para vivir la virtud de la castidad (…). Esto afecta a todo el mundo, tanto a los sacerdotes como a las personas con atracción por el mismo sexo.

La castidad nos enseña a vivir armonizando el placer sexual y afectivo (…) viviendo con amor e inteligencia nuestra necesidad carnal.

La castidad es realmente la virtud para la que necesitamos un apoyo más grande, porque nuestra sociedad ha perdido el sentido de esta virtud y con ella el sentido mismo de la amistad.

¿Qué mensaje quiere enviar a la Iglesia?
La Iglesia debe promover la amistad necesaria para una vida casta en Cristo. Yo querría que nosotros todos los cristianos, con humildad y honestidad, reconociéramos nuestras debilidades sobre este punto. Es la enfermedad de nuestra época.

El grupo Courage apoya esta idea: más amistad para vivir una vida de amor como la que Jesús nos ha enseñado (…). Nosotros no podemos ni debemos afrontar solos nuestra homosexualidad, esto es inhumano.

¿El lobby gay existe? ¿Ha querido influir en el sínodo?
Durante mucho tiempo la Iglesia ha tenido una pastoral que yo calificaría como negativa hacia la homosexualidad, en el discurso público al menos (…). Nadie debería sorprenderse porque, como respuesta, los homosexuales hubieran constituido un lobby.

Es normal que en la Iglesia también haya «pro gays» que quieran defender a personas que perciben como excluidas. «Hacerse uno en Cristo» pide el apoyo de la Iglesia a las parejas homosexuales (…).

Y debo decir que son poderosos, que están apoyados por los obispos que participan en el sínodo.

Frente a la familia natural y la que querrían construir numerosos homosexuales, ¿qué aspiraciones tiene usted? ¿Querría tener un hijo? ¿Por qué rechazar los vientres de alquiler?
Querer dar la vida a un hijo es algo bonito, (…) es el signo de que nuestro deseo más profundo es la vida (…).

De niño me faltó el afecto de mi padre y lo sufro todavía hoy (…). Si hay estudios que dicen que no se encuentran problemas entre los niños que no tienen madre o padre, eso significa que no han investigado bien o han fallado. Los estudios como los del doctor Regnerus han encontrado hallazgos y yo puedo dar testimonio de ello. El hijo y el cuerpo de la mujer no son mercancías.

Como homosexual, ¿su mensaje al Papa y al sínodo?
Mirad con misericordia el corazón de vuestros hijos atraídos por personas del mismo sexo. Y apoyadlos para que se dirijan a una verdadera santidad, justa y llena de amor.

Necesitamos vuestra ayuda paterna, sobre todo en esos momentos en los que el diablo nos tira hacia abajo. Ayudadnos a tomar esta vía de la santidad y no una vía muerta.