El día que Myriam se reencontró con su mejor amiga: «Sandra, no llores» - Alfa y Omega

El día que Myriam se reencontró con su mejor amiga: «Sandra, no llores»

Cuando los terroristas del Daesh llegó a Qaraqosh, en Irak, la familia de Myriam huyó a Erbil. La de su mejor amiga Sandra, al Líbano. Después de un año, gracias a dos cadenas de televisión, las dos amigas pudieron volver a verse

María Martínez López

«Pasábamos todo el día juntas. A pesar incluso de que no vivíamos cerca. Si alguna le hacía algo malo a la otra, nos perdonábamos. No sé dónde está. Me quiere, y yo la quiero, y deseo verla algún día. Ojalá volvamos a casa, y ella vuelva a casa y volvamos a vernos». Son palabras de Myriam, la niña cristiana iraquí cuya historia se hizo viral gracias a un vídeo de la cadena católica en árabe Sat7 Kids. Habla de su amiga Sandra, un año menor que ella –Myriam tiene diez años y Sandra, nueve–.

Cuando los terroristas del Daesh llegaron a su ciudad, Qaraqosh, las familias de Myriam y de Sandra huyeron hacia lugares distintos, y cuando el periodista Essam Nagy –al que entrevistamos aquí– habló con Myriam, la niña no sabía dónde estaba su amiga.

El primer reencuentro

Cuando Myriam se hizo famosa, la entrevistó por videoconferencia un periodista de la televisión libanesa MTV (no la misma que conocemos nosotros). El periodista se llama Tony Khalife, y le preguntó por Sandra. Ya había pasado un tiempo, y Myriam se había enterado de que su amiga estaba en el Líbano. Tony le prometió que la encontraría, y así fue. Esta entrevista fue el 16 de marzo, y solo una semana después su programa volvió a conectar con Myriam. Le enseñaron imágenes de su amiga Sandra, en su nueva casa, diciendo que quiere mucho a Myriam y que le gustaría volver a verla.

Cuando por fin las dos niñas tuvieron la oportunidad de verse a través de la videoconferencia, Sandra se emocionó tanto que empezó a llorar. Durante todo el tiempo hasta ahora, habían hablado en árabe. Pero en ese momento, para consolar a su amiga, Myriam empezó a hablar en asirio, su lengua materna. Sus palabras fueron: «Sandra, no llores». Luego, se lo volvió a repetir en árabe: «No llores, Sandra, amiga mía, no llores».

Lo que habría dicho Jesús

Fue un momento muy bonito, porque el asirio es una evolución del arameo, el idioma que hablaba Jesús. Así que Sandra escuchó ese «no llores» casi como se lo habría dicho Jesús. Además, el asirio significa para quienes lo hablan también su identidad como cristianos. De hecho, en la entrevista que hicimos a Essam Nagy hace unas semanas sobre los niños cristianos de Irak, nos dijo que ellos se referían a su idioma no como asirio sino como messihi, que significa cristiano.

Podemos ver este momento aquí, aunque desgraciadamente no entendemos nada de la conversación porque está en árabe sin subtítulos.

«Jesús me da seguridad»

Unos días después, para celebrar la Pascua, Essam viajó al Líbano para participar en «Cantemos juntos», otro programa de Sat7 Kids. En ese programa estuvo Sandra, y las dos niñas pudieron volver a hablar por videoconferencia en el móvil. Antes de llamar a Myriam, los periodistas la preguntan a Sandra qué quiere decirle. «Que la echo mucho, mucho de menos y que quiero verla y abrazarla –responde la niña–. Queremos volver a Irak y verla pero no hay seguridad».

«¿Encuentras seguridad en tu corazón?», le preguntan. «Sí, hay». «¿De dónde viene esa paz, con todo el sufrimiento que te rodea?». «Me la da Jesús». «¿Y cómo te la da? ¿Qué haces para que Jesús te pueda dar esa paz?». «Rezamos». «Qué le pides a Jesús?». «Volver a Qaraqosh». Mientras habla Sandra, además, podemos ver imágenes de cuando las niñas vivían en Qaraqosh.

Luego, las dos amigas pueden volver a hablar:

—Myriam.

—Hola, Sandra.

—¿Cómo estás?

—Yo estoy bien, ¿y tú?

—Yo estoy bien, gracias a Dios.

—Feliz Pascua, Jesús ha resucitado.

—Sí, ha resucitado. Gracias. Feliz Pascua también para ti.

Como parece que les da corte seguir hablando, Essam le pide a Sandra que lea la carta que le ha escrito a Myriam, dentro de la campaña para enviar cartas a los niños de Irak. La de Sandra decía: «A mi queridísima amiga Myriam: Mando una flor bonita a mi bonita amiga. Tienes un lugar especial en mi corazón. A mi querida compañera Myriam, que comparte conmigo muchas de mis cualidades y a quien solía buscar en los ojos de los demás. Te quiero, siempre».

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A Myriam le gusta mucho esta carta, y promete a Sandra que en cuanto termine el programa le mandará un mensaje de respuesta. Pero lo más bonito de todo viene al final del programa, cuando los periodistas le preguntan a Myriam si quiere decir algo. La niña pide rezar por Sandra. Su oración es esta: «Jesucristo, te pido por Sandra, mi amiga, para que la protejas y pongas en su camino a gente que la quiera y la aprecie. Te doy gracias por estar viéndonos, aunque no sea cara a cara. Amen».

La historia de las dos amigas tiene un final bastante feliz. Como nos contaba Essam, Sandra y su familia han podido volver a Irak, y las dos amigas han vuelto a unirse.

El vídeo, con subtítulos en inglés, se puede ver aquí: