Abby Johnson envía flores y cartas de amor a los abortistas por san Valentín - Alfa y Omega

Abby Johnson envía flores y cartas de amor a los abortistas por san Valentín

«Te queremos, eres demasiado bueno para trabajar en una clínica abortista. Te queremos lo suficiente para ayudarte a dejarlo». Estos días, por san Valentín, los trabajadores de 300 clínicas abortistas de Estados Unidos van a recibir este mensaje

María Martínez López
Foto: ATTWN.

Con el comienzo de la Cuaresma, se ha lanzado en Estados Unidos una nueva edición de la campaña de oración, ayuno y testimonio provida 40 Días por la Vida. Pero, este año, la campaña novedosa es otra. En estos días en torno a San Valentín, más de 300 clínicas abortistas de Estados Unidos —la mitad del total— van a recibir ramos de flores y cartas de amor… de los voluntarios provida que suelen estar en sus puertas ofreciendo ayuda a las mujeres para que no aborten.

El mensaje es simple: «Te queremos y eres demasiado bueno para trabajar en una clínica abortista. Te queremos lo suficiente para ayudarte a dejarlo. La sanación es posible». Un mensaje similar se podrá leer también en las camisetas que lucirán algunos voluntarios delante de las clínicas. La idea parte de And then there were none, el apostolado fundado por Abby Johnson para ayudar a los trabajadores del aborto a dejar su trabajo, como hizo ella misma en 2009. Para poder llevar a cabo su idea, en el proyecto colabora la asociación Sidewalk Advocates for Life, especializada en los rescates a las puertas de las clínicas.

En su página web, Abby Johnson explica el origen de la campaña: «Hemos visto cómo el amor ganaba a más de 200 trabajadores del aborto para que salieran de la industria del aborto. Sabemos que funciona. Queremos que sepan cuánto nos interesan cuando te vean de pie y rezando en la acera. ¡Queremos que estos trabajadores miren por la ventana (porque sabemos que lo hacen) y vean un mensaje de amor el día de san Valentín! Estamos ahí fuera porque amamos a las mujeres que entran en las clínicas y porque también amamos a los trabajadores!».

Uno de los ramos que ya han enviado a una clínica, en California, lleva este mensaje: «¡Eres amado, eres amado, eres amado! Sé que esto probablemente no encaja en lo que hayas podido oír sobre mí, un provida. Dicen que se supone que no debemos llevarnos bien, pero quiero cambiar eso. Eres más que este trabajo. Puedes dejarlo».