«Nada hay mejor en la vida que aprender para mejorar» - Alfa y Omega

«Nada hay mejor en la vida que aprender para mejorar»

Colaborador

Después de haber leído El buscador de talentos, de Salvatore Moccia, tengo que reconocer que me ha dejado varias sensaciones, como sucede al alumno que sale de clase con el convencimiento de que ha aprendido algo nuevo, algo que desconocía, algo que puede aplicar al día siguiente en su quehacer diario, algo que puede contribuir a su motivación personal, y de esta manera ser más útil y valioso para ayudar y mejorar a los demás.

Con la lectura de este libro podremos almacenar en nuestra memoria nuevos conocimientos, para extraer de ellos unas consecuencias y opciones que nos permitirán elegir lo mejor en nuestro trabajo diario y futuro. Como dice el autor, nada hay mejor en la vida que aprender para mejorar, y el aprendizaje necesita un arma imprescindible y poderosa: la «humildad». La humildad es necesaria para impulsarnos a aumentar y mejorar lo que creemos conocer de los seres humanos, del mundo que nos rodea y de sus avances. La humildad frente a la soberbia que cree saberlo todo y oculta a los demás lo que no sabe, e impide aumentar el caudal nuestros conocimientos.

La lectura de este libro me ha producido, al mismo tiempo, una gran incertidumbre e intranquilidad, porque me ha llevado a preguntarme si las personas relacionadas con el mundo de la empresa conocerán las ideas que tan racional y brillantemente expone Salvatore Moccia. ¿Sabrán que lo más importante e innovador en una empresa son los trabajadores? ¿Sabrán que no son las máquinas, sino las personas que las manejan, las que realmente conforman una empresa y su progreso? ¿Sabrán aprovechar el «talento» de cada trabajador, y que no hay talentos mejores, sino sencillamente diferentes, para adecuarlos a cada puesto en la empresa?

Recomiendo encarecidamente la lectura de este libro, porque estoy convencido de la idea que Salvatore Moccia pretende difundir: solo conociendo las cualidades de las personas que componen la empresa se podrá conseguir no solo la mejora y prosperidad del mundo empresarial, sino también el mayor bienestar individual y social de cada una de ellas.

José Miguel Fortea
Ex catedrático de la Universidad de Valencia y actualmente colaborador del Instituto valenciano de Oncología